Su llegada al mundo es un regalo. ¡Celébralo con una habitación que derroche estilo y dulzura!
Ya sean animalitos del bosque o del mar, los motivos de fauna y flora nunca fallan cuando se trata de decorar la habitación del bebé con papel pintado. Pero si buscas recrear un ambiente de dulzura, elígelos en tonos suaves y empolvados.
Apostar por un dormitorio de bebé de estilo nórdico significa que la cuna debería ser fiel a la estética, optando por diseños de líneas sencillas y naturales con la madera y el color blanco como protagonistas, y añadiendo calidez con los plaids y las mantitas.
Tampoco puede faltar una cómoda con varios cajones donde guardes su ropita de cama. Este mueble de Maisons du Monde se diseñó a dos colores: en madera al natural y en un suave color rosa empolvado que encontramos en la puerta y en los tiradores, ideal para aportar la dulzura necesaria.
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