Situada en el paisaje andino de Chosica, al este de Lima, la Casa Abanico surge como una respuesta poética y sensible al entorno. Diseñada por la arquitecta Cynthia Seinfeld Lemlig, la vivienda se emplaza sobre un terreno dividido en dos niveles, marcados por la presencia imponente del río Rímac, que fluye a lo largo del borde inferior de la propiedad.
El proyecto toma como punto de partida la idea de trascender el concepto tradicional de techo. Inspirada por una frase de la arquitecta Cazú Zegers,”hay que dar un paso adelante, ya no un techo que protege de la lluvia, sino un techo que es pared y suelo, que se adapta al paisaje”, la Casa Abanico propone una arquitectura que se integra y dialoga con el territorio.
El gesto principal del diseño radica en una cubierta inclinada de madera, liviana y suspendida, que actúa como un manto móvil sobre el vacío arquitectónico. Esta se apoya en una estructura ligera y se acompaña de muros de piedra de carácter vernáculo que se despliegan en abanico, siguiendo el movimiento natural del río. Así, la vivienda se abre hacia el paisaje en paralelo al cauce, estableciendo una relación continua entre la arquitectura y el entorno.
El acceso se realiza desde el nivel superior del terreno, donde solo se percibe un volumen, lo que permite controlar la escala visual desde la llegada. Desde allí, una “calle” exterior articula los dos niveles de la casa, permitiendo que el paisaje penetre en el interior y capture ciertos espacios sociales, como patios y terrazas. Este gesto urbano dentro del proyecto también refuerza la idea de mediación entre el hábitat doméstico y la vastedad del territorio.
El nivel inferior se vincula de manera directa con el ritmo y la cercanía del río. Este espacio solo se revela a medida que uno desciende por la calle interior que atraviesa los volúmenes, generando una secuencia espacial rica en contrastes entre interior y exterior, lleno y vacío, control y expansión.
La Casa Abanico es una exploración sobre cómo habitar el paisaje sin dominarlo, cómo abrirse a la naturaleza sin perder la intimidad del hogar, y cómo la arquitectura puede convertirse en un puente entre lo humano y lo geográfico.