Ubicado en la colonia Zavaleta de la ciudad de Puebla en un terreno que contenía originalmente un espacio parcialmente habitable, surge la propuesta de re-conceptualizar dicho espacio proponiendo una intervención llamada Casa La Cañada, donde se propone re-adecuar el espacio y proyectar una casa que dé respuesta a un cambio de vida que permita un ambiente familiar y todas sus necesidades.
El espacio preexistente se imponía como un espacio frío e inapropiado para una familia, el reto, poder generar atmósferas cálidas con una clara funcionalidad que proporcione una convivencia familiar. El diálogo entre función y atmósferas cálidas es una prioridad dentro del diseño.
El esquema, consta de dos ejes de circulación, el primero conecta los diferentes espacios de servicio separados por una celosía que filtra la luz hacia el interior, el segundo un eje comprime y expande el espacio generando transiciones y diferentes atmósferas en los lugares de convivencia. En la planta alta las recámaras están contenidas en un volumen suspendido y recubierto por una serie de parteluces que regulan la cantidad de luz sin perder la conexión visual con el exterior.
