El ambiente principal es la sala del último piso ya que esta se conecta con la terraza y el área social del departamento. Los clientes son una pareja muy joven con una vida social muy activa y por eso era vital para ellos que todo el último piso este integrado a la perfección, para que cuando hicieran reuniones, se leyera todo como un gran espacio.
Con respecto al interiorismo, confiaron plenamente en nosotros y nos dieron carta libre para proponer lo que nuestra imaginación dejara volar. Escogimos tonos neutrales para no sobrecargar el ambiente y decidimos darle un toque imponente con el diseño de la alfombra y sus colores. Propusimos el sillón curvo para optimizar el espacio, ya que este era una de sus grandes preocupaciones, y rematamos el final de este con una un closet de pared a pared con puertas de espejos para darle más perspectiva al ambiente.
Cada pieza del proyecto fue diseñada especialmente para los clientes: desde el sillón curvo, la mesa de centro de fierro, hasta el black bar en el recibo de llegada al segundo piso. Incluso hasta las texturas de las paredes, como la azul, fue un experimento que hicimos porque no encontrábamos un papel tapiz con un color acorde a la propuesta.
El cuadro de redondo de Renzo Rebagliati también fue una idea nuestra, ya que el cuadro original era cuadrado pero sentíamos que no conversaba con el espacio que teníamos destinado para este, así que, dada la perspectiva de la foto, lo propusimos redondo lo que quedó muy bien. Incluso luego algunos arquitectos le comenzaron a pedir cuadros en formato redondo luego de ver nuestros proyectos.
El último piso cuenta con dormitorio que los clientes querían usarlo como Airbnb ya que la zona en la que están ubicados es muy turística. Inicialmente todo el segundo piso eran los aires del departamento que estaban sin utilizar y parte de la propuesta de intervención arquitectónica fue que se le sacara el mayor provecho al espacio. Es por eso que el dormitorio Airbnb es simple pero cumple con las funciones que los huéspedes necesitan.
Se colocó una foto mural de Renzo Rebagliati para darle un toque urbano al espacio y luego se propuso una cama de pared a pared para optimizar el área de este.
En cuanto a la terraza, se utilizaron los acabados ya existentes en las paredes y se propuso una banca curva de concreto de pared a pared para poder integrar y unificar todo el espacio. Los tapices de la terraza también son azules para que haga juego con toda la gama cromática del proyecto.
