El arquitecto de interiores Daniel Rodríguez nos presenta una sala gamer que fusiona la comodidad contemporánea con el encanto retro. Se trata de su más reciente proyecto de interiorismo: un espacio gamer con un toque nostálgico.
En este innovador proyecto se ha ideado un ambiente que permite a los jugadores disfrutar de su pasión sin comprometer la estética. Uno de los requisitos fue no usar luces LED RGB en este espacio. En su lugar, se abraza el estilo industrial y retro, proporcionando un refugio acogedor para disfrutar de momentos inolvidables con amigos.
El diseño central de este proyecto gira en torno a la emblemática mesa de centro Banco Nelson, originalmente concebida en 1947 por el renombrado arquitecto George Nelson. Con una cuidadosa atención al detalle, se fabricó una réplica exclusiva de esta pieza icónica, otorgándole un nuevo propósito como elemento central del espacio gamer.
El mobiliario del proyecto fue fabricado con estructuras metálicas pintadas al horno en elegantes tonos negro y blanco, acompañado de triplay fenólico con acabado en laca natural y listones de pino también acabados en laca natural. En las paredes se utilizó pintura látex en tono beige y papel tapiz que imita la textura de la madera, añadiendo calidez y carácter al ambiente. El piso está enchapado en porcelanato maderado beige, ofreciendo durabilidad y un aspecto vintage.
Por otro lado, para la iluminación se han instalado spots de rieles con dicroicos LED en tono cálido, proporcionando una iluminación ambiental que realza la atmósfera acogedora del espacio sin comprometer su estética retro.
Con este proyecto, Daniel Rodríguez demuestra una vez más su compromiso con la innovación y la satisfacción del cliente, ofreciendo soluciones de diseño que van más allá de las expectativas convencionales.
