Las metrópolis son gigantescos sistemas de viviendas y comercio enfocados en la especulación y el negocio inmobiliario de infraestructuras, de servicios, de ocio, de cultura y de deporte para el beneficio de corporaciones que consumen inmensos recursos naturales y materiales que evacúan cantidades colosales de deshechos en lugar de estar enfocadas al bienestar humano.
Tal y como están diseñadas y desarrolladas, se induce al cambio climático y al aumento de la huella ecológica. Asimismo, la vida urbana está regida y basada en el consumismo, que es la principal causa de degradación, y que altera de manera inequívoca las condiciones fisio-químicas y geobiológicas de la biósfera.
El sistema organizacional político, económico y social impone mediante normas y leyes los rasgos característicos para que continúe el crecimiento indefinido del consumo en contraposición al bienestar urbano de sus habitantes.
Esto conlleva una serie de problemas por fala de planificación urbana tales como la falta de servicios básicos (agua, energía, drenaje), el desarrollo no planificado con explotación y destrucción del territorio, la combinación de uso residencial y el uso industrial contaminante, las casas autoconstruidas de manera inadecuada, los atascos de tráfico automovilístico, la falta de movilidad y accesibilidad, las distancias de desplazamiento más largas, la falta de espacios públicos y verdes, entre otros.
Asimismo afecta a aspectos sociales, tales como la pobreza, menor calidad de vida debido a menos tiempo libre, ruido y contaminación visual, cero participación ciudadana en el gobierno, discriminación de grupos sociales vulnerables (niños, mujeres, discapacitados y personas mayores), personas con mayor estrés, alergias, anomia, soledad, competencia y violencia, segregación, exclusión social y reclusión de determinados grupos sociales.
La falta de sostenibilidad y desinterés por el medio ambiente en una ciudad induce a la afectación de cuestiones ambientales, tales como el aumento de los gases de efecto invernadero, el calentamiento global, la disminución de la biodiversidad y aumento de especies invasoras, el uso de energía insostenible, el desperdicio de agua, el aumento de la producción de residuos, un comportamiento irresponsable y consumista por falta de identidad territorial y más.
Podemos concluir que los sistemas urbanos, con su diseño y funcionamiento, son por tanto, la raíz de los grandes problemas de sostenibilidad que acosan a la humanidad, pero ¿Cómo podemos rediseñar nuestros sistemas urbanos para que sean sostenibles?
Según la teoría del sistema, para funcionar, cada sistema requiere: - aporte de materia y energía - su transformación para crear un orden interno - producción de materia y energía de baja calidad (residuos y calor) que, al salir del sistema cuyo orden han aumentado, también aumentan la entropía exterior.
El principal indicador de sostenibilidad en los ecosistemas naturales es que los ciclos metabólicos son circulares. El ecosistema mismo produce, consume y aprovecha lo que necesita para su subsistencia y luego lo recicla continuamente usando energía limpia (viento, sol, lluvia).
En los sistemas humanos como las ciudades, este metabolismo es lineal, con alto procesamiento de materia externa y energía que, una vez utilizados, no son reciclados ni devueltos al medio ambiente.
Por lo tanto, establecer metabolismos urbanos que imiten o se asemejen a ecosistemas naturales determinarán los requisitos socioeconómicos, ambientales, materiales, energéticos e hidrológicos para garantizar que la propia ciudad produzca, recicle y reutilice lo que necesita, no solo sin modificar el medio ambiente, sino incluso mejorándolo.
El PLAN MAESTRO CONCEPTUAL VILLA CORINTIOS
Pretende optimizar y racionalizar los recursos naturales y materiales, reducir y racionalizar el uso de los recursos hídricos, disminuir los residuos y emisiones y racionalizar su tratamiento y gestión.
Asimismo está concebido para aumentar el bienestar y la calidad de vida de sus ocupantes, disminuir el costo y mantenimiento de la urbanización, disminuir los riesgos ante fenómenos de origen natural, racionalizar el uso del suelo y respetar el entorno.
Pero ¿Cómo lo conseguirá?
Por un lado, prevendrá desastres naturales mediante la construcción de plataformas utilizando muros de contención construidos con materiales y técnicas locales para evitar daños debidos a terremotos y huaicos.
Por otro la creación de un cinturón verde en el área urbana superior para contener deslizamientos de tierra y desprendimiento de rocas.
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