Especialista de Toulouse Lautrec señala que la actual coyuntura ha puesto en evidencia la necesidad de plantear un urbanismo sostenible y basado en una economía circular.
La crisis del Covid-19 ha generado un periodo de reinvención en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Especialmente, respecto a la infraestructura y distribución de espacios como viviendas y lugares públicos (restaurantes, comercios, bancos, etc.), que deben adaptarse a los requerimientos y nuevas medidas sanitarias. Frente a este escenario, aspectos como espacios abiertos y flexibles, calidad de los materiales, productos de construcción más sostenibles y el uso de nuevas tecnologías están cobrando cada vez mayor relevancia en la industria.
Para el arquitecto Jorge Bouverie Alor, docente del área académica de Diseño de la escuela de educación superior Toulouse Lautrec, los retos actuales de la industria están vinculados con criterios de sostenibilidad y ciudades saludables. "La crisis ha puesto en valor el espacio público y ha generado una reinterpretación de cómo construir esos lugares y para qué deben estar pensados. Además, ha puesto especial énfasis en los aspectos medioambientales, desde los materiales hasta la distribución de los espacios", señala.
En referencia a la seguridad de los espacios públicos, la arquitectura se enfrenta al reto de diseñar espacios que cumplan con las máximas condiciones higiénico-sanitarias sugeridas por la Organización Mundial de la Salud. En ese sentido, ya se han activado algunas soluciones como la implementación de puertas automáticas en hospitales, mercados y espacios públicos, que tienen la capacidad de evitar el contagio a través de las manos. Además, se han empezado a modificar ambientes para mejorar la ventilación e iluminación de los mismos.
Respecto a la competitividad y el entorno laboral, las empresas están asimilando el teletrabajo rápidamente. Esto tendrá un impacto directo en la arquitectura y construcción de nuevas oficinas, casas y en el movimiento de población a ciudades fuera de la capital. El desafío de la industria está en generar espacios de trabajo que sean atractivos para las empresas, agreguen valor y les permitan mantenerse competitivos en esta nueva coyuntura.
Un tercer reto del sector se encuentra en diseñar ambientes utilizando los principios de la economía circular. Para varios especialistas, la arquitectura y el urbanismo brindará mayor protagonismo a elementos como accesibilidad, selección de materiales, reutilización, diseño por capas, diseño sin residuos, diseño para la adaptabilidad, diseño para el desmontaje, impresión 3D, upcycling, entre otros.
A nivel nacional, el especialista de Toulouse Lautrec indica que la crisis ha puesto en evidencia con mayor claridad los déficits preexistentes en infraestructura nacional. Para Bouverie, desde el campo profesional de la arquitectura, se debe alentar y favorecer el crecimiento edificatorio de las ciudades del Perú bajo una nueva óptica más ordenada. Para ello, los profesionales del sector, deben ser agentes dinamizadores y promotores del desarrollo urbano, con un perfil innovador, disruptivo y con la capacidad de integrar y colaborar con otras disciplinas.
“Ahora más que nunca, la arquitectura necesita que los centros educativos cumplan un rol destacado en el campo de la investigación y que, desde las aulas, los estudiantes sean agentes activos de nuevas propuestas de diseño y soluciones de valor. Además de cumplir con los aspectos formal, funcional y normativo, la industria deberá maximizar su propia calidad e impacto social”, asegura Bouverie.
Finalmente, el especialista indica que la industria está llamada a anticiparse y desarrollar propuestas oportunas de contención de futuras epidemias u otro tipo de fenómenos que alteren el funcionamiento de la sociedad. Además de ser una herramienta para crear entornos accesibles, confortables y con tecnología de vanguardia, los profesionales deberán generar soluciones que incorporen medidas preventivas de salud y seguridad. De esta forma, las ciudades y espacios de trabajo estarán mejor preparados para futuras eventualidades.
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