Este es un proyecto único en su contexto, esta casa cuenta con abundante vegetación.
El uso adecuado de elementos naturales en su creación, como cuerpos de agua, puentes, muros de piedra y áreas ajardinadas en todos los niveles, ayuda a fusionar su perfección con el entorno circundante, destacando al mismo tiempo su belleza arquitectónica.
Este es el hogar de una familia de seis integrantes. El encargo solicitaba una modesta plantilla que culminaba en una residencia que sería rica en experiencia espacial. Una amplia ventilación cruzada, tiene en cuenta la necesidad de privacidad de los ocupantes, así como la flexibilidad en el cambio de espacio de acuerdo con la evolución familiar, que también fueron una consideración importante. Por lo tanto, el proyecto se basó en un plan en forma de H en el que todos los espacios tienen tres paredes externas, manteniendo así una buena conexión "dentro" y "fuera". El uso de espejos y vidrios reflectantes se ha prestado a una ilusión óptica para maximizar las áreas ajardinadas, subrayando así la sensación de estar en el regazo de la naturaleza.
El clima es un factor crucial en el diseño y la construcción. Teniendo esto en cuenta, se han utilizado dispositivos de sombreado en forma de enormes losas en voladizo que dan una especie de “efecto flotante” y, al mismo tiempo, ofrecen conexión a tierra. Del mismo modo, las fachadas verticales se han ideado como una barrera para los elementos. En el interior, el uso estratégico de atrios de triple altura crea un amplio efecto de chimenea y también ayuda en la ventilación cruzada. De acuerdo con el carácter predominantemente "verde" de este proyecto, se ha instalado ampliamente un sistema de enfriamiento evaporativo indirecto con miras a reducir la dependencia de los acondicionadores de aire convencionales.
Fuente: ArchDaily
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