El abeto es ya un clásico navideño que no suele faltar. Inspírate en estas propuestas para todos los gustos, sencillos, infantiles y excesivos.
Ha vuelto, ya está aquí. Aunque aún falten unos días es el momento de sacar toda la artillería y decorar tu casa de Navidad. Además del clásico Belén o adornos típicos y no tan típicos navideños, el rey de la decoración es el Árbol de Navidad, aunque, si no quieres, hay muchas formas de decorar tu casa sin árbol. Su origen se remonta a tradiciones paganas en las que se practicaban culto a la naturaleza y, en el solsticio de invierno, engalanaban los árboles para pedir por su próxima floración al terminar la época de frío. Antes de decidirte por un árbol en concreto valora bien los tipos a los que puedes optar.
Si prefieres hacerte con uno natural, cómpralo en un lugar que luego te permita devolverlo para replantarlo o infórmate sobre cómo puedes colaborar para su replantación. Si eliges uno sintético puedes encontrarte con todas las propuestas que te imaginas y para el estilo de tu salón, sea de la tendencia que sea. Puedes encontrarte con el tradicional verde (el más habitual), en un elegante blanco, en marrón para los interiores más rústicos o incluso en negro, una tendencia con la que nos estamos encontrado cada vez más a menudo.
Cómo elegir bien el árbol
Anota estos consejos para no arrepentirte de tu compra (muchas tiendas no suelen permitir la devolución de artículos navideños). No es fácil saber por donde comenzar ante la variedad de opciones que nos proponen las tiendas pero primero piensa bien dónde vas a colocarlo. Habrás elegido una esquina (de pared con pared o de mueble con pared) o en una zona de poco tránsito para no interrumpir el paso, pero si estás entre varios rincones elige primero el que tenga un enchufe cercano, y si el árbol lo tapa... ¡mucho mejor!
Otro factor a tener en cuenta es que la zona elegida no se encuentre cerca de una fuente de calor para evitar cualquier tipo de riesgo y que tampoco bloquee una entrada de luz natural. Después debes medir la distancia que hay del suelo al techo de la zona donde has elegido colocarlo pensando en dejar siempre unos 20 centímetros como mínimo entre la punta del árbol y el techo.
¡A decorar!
Una vez elegido el árbol sólo hay que dar rienda suelta a la imaginación, inspirándote en estos árboles de Navidad de muy diferentes estilos. Hay un par de detalles que se deben cuidar. Primero, la iluminación: colócala zigzageando entre las ramas, con cuidado de ocultar los cables. Antes de seguir colocando los adornos enciende para ver el efecto y poder rectificar. Y, segundo, la base: coloca el árbol dentro de una maceta, si cabe, compra un faldón específico para el pie del árbol o, y esta es nuestra favorita, pon cajas envueltas para regalo. Lo importante es que no se vea el piel. Y, ahora, fíjate en estas propuestas. Hay árboles atrevidos, originales, pomposos, empalagosos e incluso clásicos. ¡Feliz Navidad!
Fuente: Elle Decor
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