Diseño Interior

Creando espacios con carácter y personalidad por Flavia Vega

El Proyecto Manet, creado por la diseñadora de interiores Flavia Vega, destaca por sus tonos neutros y está ubicado en el distrito de Surquillo en la ciudad de Lima, Perú. Concebido para una familia, se diseñó con atención a las necesidades y personalidades de cada miembro.

El objetivo principal fue crear un hogar con carácter y personalidad, utilizando tonalidades claras con toques de color, maximizando la iluminación natural y aprovechando al máximo la luz solar. Además, se buscó reflejar la personalidad de cada integrante en sus respectivos espacios, como los dormitorios y la oficina en casa.

En la sala comedor, se buscó generar un ambiente social mediante la creación de dos áreas conectadas por un elemento central: el sofá. Esto permitió que el área del bar y la sala de estar funcionaran como una unidad. El mueble bar ocupó un lugar destacado en la sala, cubriendo toda una pared, mientras que en el comedor se mantuvo un ambiente neutro con una luminaria colgante como elemento central.

En la entrada, se aprovechó el espacio para crear un recibidor con dos butacas, una pequeña mesa auxiliar y una banqueta, resaltando el área con una escultura de pared y molduras que le dieran carácter. La tapicería seleccionada contó con la colaboración de la marca Romantex.

Para la sala de TV, se diseñó un espacio familiar que permitiera a los miembros de la familia compartir momentos juntos. El principal desafío fue el espacio, por lo que se optó por un sofá a medida para aprovecharlo al máximo. Se complementó con una mesa de centro, un mueble para la televisión y un pequeño espacio de trabajo.

Los dormitorios reflejan la personalidad de sus ocupantes. El dormitorio secundario, destinado a una niña de 13 años, fue diseñado con tonos neutros y cálidos, con toques dorados para adaptarse a su estilo. Se reorganizó el espacio para incluir un escritorio y un tocador, tal como lo solicitó el cliente.

En el dormitorio principal, el principal desafío fue el espacio compartido y la necesidad de almacenamiento. Se optó por tonos neutros con acentos en dorado y negro, incorporando nuevo mobiliario para crear más espacio de almacenamiento. La cabecera ruteada añadió personalidad y textura al espacio, mientras que los veladores flotantes ayudaron a aligerar visualmente el ambiente.