La arquitectura contemporánea no sólo tiene que ver con la integración estética y funcional de cada edificio al paisaje urbano o rural, responder a las necesidades cotidianas de sus usuarios o el diseño de espacios públicos incluyentes. Actualmente, los arquitectos e ingenieros deben tomar en cuenta el impacto ambiental de cada proyecto durante y después de su construcción, es decir, crear construcciones que mitiguen la huella ecológica de sus usuarios.
Reducir la huella hídrica de los jardines, utilizar sistemas de captación de agua, integrar sistemas de saneamiento de drenaje o de manejo integral de los residuos y también de ahorro de energía son temas que no pueden quedar atrás en cualquier proyecto de vivienda presente y futura. Y si se trata de ahorrar energía, es necesario hablar de paneles solares, sistemas que permiten la reducción del consumo de combustibles fósiles y se presentan como una opción lógica a la hora de cuidar el medio ambiente.
Se trata de una tecnología en constante desarrollo. Su funcionamiento está basado en las llamadas celdas solares, que son placas o células compuestas por silicio o arseniuro de galio que reciben la luz y calor del sol y lo conducen de manera que se transforman en energía eléctrica.
Además del silicio o el arseniuro, las celdas contienen otros compuestos que la estructuran en dos partes, a la manera de una batería: un polo negativo y uno positivo que permiten que, al se expuesta al sol, los fotones que chocan entre ellos dentro de cada placa, muevan los electrones donde hay carga negativa hacia la parte positiva, donde se necesitan. Ese movimiento produce la energía eléctrica.
Conforme los fotones “liberan” electrones, se genera cada vez más electricidad. Lo cual dependerá de la energía del sol que reciban. Los electrones que no se utilizan o que provienen del viento regresan al polo negativo, haciendo que todo empiece de nuevo de manera cíclica y es eso lo que permite la producción de corriente continua que se almacena en baterías hasta ser convertida en corriente alterna, la que se utiliza en casa, mediante los inversores de voltaje.
En el mercado existen tres tipos de paneles solares: los monocristalinos, los policristalinos y los de capa fina. Los monocristalinos son sin duda los más eficientes aunque también los más costosos, pero son también los más ecofriendly, contrario a los de capa fina que resultan más baratos pero se requieren más para poder producir energía suficiente para el hogar, además de que sufren más desgaste. En medio de ambos están los policristalinos, semejantes en su funcionamiento a los mono, pero con menor eficiencia.
Porque actualmente parte esencial de cualquier proyecto implica analizar la huella ecológica que genera y disminuir los costos ambientales de su funcionamiento. Vivir en nuestra era nos empuja a hacernos lo más responsables posible de los desechos y daños ambientales que generamos. Debido al cambio climático y a la crisis planetaria que vivimos, la dependencia hacia los combustibles fósiles debe disminuirse o eliminarse por completo de manera cada vez más acelerada.
Por eso, cualquier proyecto de construcción de vivienda debe arrancar sobre la base de responder a las necesidades ecológicas de sus usuarios. De manera que incluya dispositivos, tecnologías y formas de bioconstrucción que respondan a las cambiantes condiciones climáticas del planeta y refuercen la idea de autosustentabilidad.
Los paneles solares son dispositivos que permiten cortar o disminuir la dependencia social que tenemos hacia dichos combustibles, pero son además una forma de abastecimiento independiente que, a la larga, disminuye los costos de uso de energía eléctrica convencional, por lo que cada vez son un recurso más socorrido y visible en el paisaje arquitectónico.
En muchos casos, los paneles solares deben integrarse a la arquitectura de un hogar como un elemento adicional al diseño original de la construcción, lo que lleva a que la estética sea el factor menos importante a la hora de instalarlos. Pero es posible disfrutar de las ventajas de tener paneles solares que además se vean bien.
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