Durante el 2020, el traslado de los colegios y facultades de arquitectura hacia entornos virtuales permitió que estudiantes de todo el mundo pudieran continuar con su formación académica durante la pandemia.
Sin embargo, esto transformó notablemente las dinámicas de enseñanza, donde muchos talleres, basados en métodos de cooperación, interacción y trabajo presencial, tuvieron que adaptarse a un nuevo y complejo formato. En las materias de índole proyectual y de diseño, donde los debates y la integración entre docentes y estudiantes son factores clave, el traslado hacia nuevos entornos digitales –con llamadas, videollamadas o formatos escritos como método de revisión y devolución de trabajos-, volvieron a la representación digital un método esencial para que los estudiantes logren transmitir sus ideas arquitectónicas durante las correcciones virtuales de sus proyectos (frente a otros medios “analógicos” como las maquetas de estudio, los croquis y los dibujos a mano).
Visualizar, dibujar y representar, es una parte inseparable del proceso de diseño, un instrumento que le da a los alumnos la posibilidad de presentar y comunicar sus propuestas frente a sus pares, sus docentes y frente a sí mismos. El dibujo es comunicación, es observación y es intención. Por lo general, lo más común es que durante los primeros años se utilicen y se fomenten los medios de representación “analógicos” (maquetas y dibujos a mano) ya que la serie de recursos gráficos que tienen a su alcance los y las estudiantes para transmitir sus ideas arquitectónicas durante las etapas de formación iniciales, suelen ser escasos (y muchas veces, interiorizarse tempranamente con programas de modelado y renderizado acorta los tiempos de desarrollo de ideas. En dicha etapa, se vuelve más relevante “aprender a pensar arquitectura” que “aprender a representarla”)
Igualmente, el traslado de la representación arquitectónica hacia el mundo digital es un proceso progresivo que viene avanzando año tras año. De hecho, pocos son los estudios que, al día de hoy, prefieren trabajar con dibujos a mano (como es el caso de Flores & Prats), principalmente por una cuestión de tiempos. A pesar de que el cambio y la adaptación tecnológica en materia de visualización viene avanzando a paso constante, pareciera que la virtualización de la enseñanza durante el 2020 ha potenciado su aceleración. Esto abre la pregunta que nos convoca, ¿podrán los renders reemplazar a las maquetas y los dibujos a mano en el proceso de diseño?
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Sin duda, para algunos estudiantes sí. Hacer una maqueta que no se podrá mostrar presencialmente o hacer un dibujo a mano para luego escanearlo pareciera no tener demasiado sentido. Los modelos virtuales inmersivos, las animaciones interiores y las “maquetas digitales” (literalmente, renders bidimensionales que simulan ser la foto de una maqueta física) parecieran ofrecer mejores posibilidades para comunicar las ideas a través de una pantalla. Ahora, cuánta riqueza puede llegar a perder el proceso de diseño con esta transición es algo que desconocemos.
Fuente: Archidaily
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