Atelier Lapidus fue concebido como una casa de verano para un escritor y su familia. El proceso de diseño comenzó con viñetas: una pequeña estructura colocada en un bosque, fachadas abiertas que conectan el espacio interior y exterior, una piscina con apariencia de lago y un escritorio frente al sol de la tarde.
La decisión de crear una estructura clara y mínima permitió que la vida dentro del edificio no tuviera obstáculos ni ataduras.
Siguiendo la topografía del sitio, se echó una base de hormigón sobre la roca madre y nueve columnas de acero de 6 metros de altura unidas a la base. La fachada, construida con tableros de madera maciza prefabricados, estabilizó la estructura junto con la losa del piso superior. Las ventanas rodean los niveles superior e inferior y un delgado techo inclinado encierra la estructura.
El programa está separado entre las necesidades privadas y públicas. La planta baja admite vivir sin jerarquía interna. El piso superior acomoda los dormitorios y espacios para la privacidad.
La materialidad también reitera la separación de funciones: la planta baja es abierta y vasta, utilizando materiales crudos y descubiertos; mientras que el piso superior es denso y privado, en madera para una sensación de intimidad. El sistema estructural mínimo permite que los clientes personifiquen la casa, en complejidad y libertad.
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