La arquitectura tradicional iraní nos ha enseñado a crear espacios seguros, flexibles y con la sensibilidad adecuada para dar respuesta a las necesidades de los habitantes, mientras que la arquitectura moderna nos ha enseñado a eliminar las componentes innecesarias de la misma, permitiéndonos añadir elementos siempre y cuando estos aparezcan como una respuesta a las necesidades funcionales de los residentes.
El conjunto Vanoosh villa es un intento por materializar estas enseñanzas. Para el proyecto, también fue de vital importancia contemplar los requerimientos reales del comitente, que sugirió que el diseño del conjunto no se limitase únicamente al área de las viviendas y planteó la necesidad de una alta privacidad y un sector específico de seguridad (en relación con el enorme número de huéspedes).
En primer lugar, con el fin de dar respuesta a estas tres demandas, se utilizó un sistema disperso y separado, generando el diseño general de la villa. Luego, en lugar de concentrar las construcciones en un sector del terreno, se diseñaron los diferentes espacios de manera disgregada, localizándolos en varios puntos del lote, relativamente alejados unos de otros. En segundo lugar, dentro de cada uno de estos espacios se resolvieron los tres sectores principales: Un lugar para cocinar, un lugar para dormir y un lugar para reunirse. En tercer lugar, se desarrolló una identidad propia para cada una de las funciones y se las vinculó entre sí mediante corredores.
Estos corredores fueron diseñados con cerramientos flexibles, fortaleciendo la sensación de aislamiento de las diversas partes del complejo, pero pudiendo ser removidos en temporadas de ocupación moderada. Además, el uso de paredes desmontables en los sectores principales promueve más eficazmente la sensación de privacidad. Las partes se encuentran diseñadas para proporcionar una mejor ventilación y permitir que los vientos predominantes del noroeste enfríen la totalidad de la casa en verano. Todo esto, en conjunto, permite alcanzar un estilo de vida interior-exterior a la vez contemporáneo y arraigado a la tradición.
En respuesta a la petición de los dueños de diseñar un área segura, se generó un sector particular que funciona como una pequeña villa independiente. La misma, se colocó de tal manera de lograr la máxima privacidad, permitiendo las mínimas visuales. Las partes disgregadas de la villa han sido organizadas específicamente para crear espacios acogedores e introvertidos que proporcionen privacidad a los residentes. Además, al extender un techo semi permeable sobre la totalidad del proyecto, se fortalece esta sensación y se genera una estructura que a futuro permitirá el crecimiento de plantas trepadoras (características de climas templados y húmedos, como sucede en el norte de Irán, donde se encuentra el proyecto). Esta cubierta verde extenderá los límites del edificio hasta su entorno circundante. Se puede decir que el mismo busca la creación de espacios que sean al mismo tiempo privados y abiertos a la naturaleza, un conjunto que se abre para darte la bienvenida pero se cierra para defenderte.
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