Diseño Interior

Colección de arte en un Penthouse / Pitsou Kedem Architects

Este dúplex se extiende a través de los dos últimos pisos de una torre de lujo en Tel Aviv. El esquema del dúplex es refinado y está dispuesto alrededor del núcleo del edificio, que contiene cuatro anillos principales: la envolvente, pasillos de circulación, espacios interiores y los confines del exterior del edificio.

Lo que envuelve al núcleo es un anillo de gran capacidad, que sostiene en su interior diversos espacios de almacenamiento, algunos de ellos expuestos y otros ocultos bajo la cubierta de metal y madera ennegrecida. Dos materiales, que son tomados de mundos separados y forjado juntos para crear una separación grande y funcional desde el oscuro suelo de terrazo subyacente. Estos tres materiales hacen hincapié en la ejecución de un diseño limpio y desarrollan una sintaxis visual construida por unidades y desuniones inesperadas.

Esta estructura de tres materiales tiene resonancia con los trabajos de diseño interior de la década de 1950, que enfatizan en la calidad funcional del diseño a través de la ejecución de la arquitectura, la que se crea y al mismo tiempo cubre una generosidad de espacios ocultos dentro de los planos limpios de sus paredes. La estructura rinde un sentido de armonía integral con todo el diseño de la casa, incluyendo los sub-espacios hechos a mano por selecciones de muebles y carpintería.

La envoltura del núcleo introduce indirectamente un movimiento cíclico que sigue a la planta superior por medio de una escalera de metal esquelética y que otorga a toda la habitación una sensación de 'visita al museo' con obras de arte del dueño de casa, dispersas en pinturas, libros y artículos de mobiliario diseñado para evocar ese mismo sentido de la exposición.

La disposición de los espacios públicos crea una cadena de movimiento en la separación espacial en una y otra parte, dictada por el esquema cuadrado del edificio, de esta manera existe una sensación amplificada de visitar las salas de exposiciones de un museo, dividido en diferentes segmentos, frente a varias direcciones como tal, cada uno inundadas por las diferentes luces y el intercambio de paisajes urbanos.

El revestimiento exterior del edificio se caracteriza por una secuencia de ventanas, frente a una variada vista urbana. La vista de la ciudad se convierte en una parte de la riqueza de los detalles artísticos y constituye una exposición cambiante de por sí, transformandose con las horas del día y las estaciones del año.

De esta manera, los márgenes son complejos, pues se rompen y distancian de su núcleo, comprimido y unido hacia los espacios interiores y en armonía con el entorno urbano. La colección de arte, artículos de mobiliario e iluminación del dueño de la casa crea una intimidad que conduce a un contexto urbano, mundial.