El hotel Sheraton Moon se encuentra junto al lago Nan Tai en Huzhou, una ciudad situada al oeste de Shanghái y al norte de Hangzhou, con vistas a Suzhou y Wuxi al otro lado del lago.
Desde la antigüedad, Huzhou ha sido conocida como “la casa de la seda” y “la tierra de la abundancia” y es la única ciudad antigua de la cultura en los alrededores que lleva el nombre del lago. El entorno cultural y la favorable geografía trae elementos tradicionales y un ambiente moderno al hotel, que se distinguen por su diseño único que integra el paisaje acuático del lago en su edificio, creando posteriormente un eco poético pero artificial del paisaje natural.
El hotel aprovecha al máximo su costa al integrar directamente la arquitectura en la naturaleza. El circular edificio se refleja en el agua, creando una imagen surrealista y una conexión entre lo real y lo ilusorio. Debajo de la luz del sol y del reflejo del lago, la forma curva del edificio es cristalina. Cuando cae la noche, todo el edificio está iluminado por su iluminación interior y exterior. La luz suave envuelve el hotel y el agua, asemejándose a la luna brillante que se eleva sobre el lago, combinando lo clásico y lo moderno a través del reflejo.
La forma de anillo transparente planteó un gran desafío para el diseño estructural y, finalmente, se implementó un tubo central de hormigón armado con alta capacidad, peso ligero y excelente resistencia a terremotos, reduciendo al mismo tiempo la contaminación ambiental durante la construcción.
La estructura de superficie curva hace que el edificio sea más sólido y es esta solidez la que se ve reforzada por la estructura de acero de refuerzo en forma de puente que se conecta con la estructura de doble cono en el piso superior. La fachada del hotel está cubierta con capas de anillos de aluminio blanco de textura fina y vidrio, lo que provoca la ilusión y el drama de la escala del edificio.
La forma anular del hotel permite que todas las habitaciones tengan buenas vistas al tiempo que aumenta la luz natural en todas las direcciones. El espacio público en forma de arco en la parte superior tiene excelentes vistas abiertas y puede actuar como un “sitio en el aire” para actividades a gran escala. La experiencia de estar allí es extraordinaria e inolvidable, ya que se siente como flotar en el lago. El hotel pone énfasis en la armonía del hombre y la naturaleza y mejora las experiencias sensuales y espirituales de los visitantes, convirtiéndose sin duda en el nuevo símbolo de la humanidad y la naturaleza de Huzhou.
