Ubicada en Querétaro, México, Casa Ataraxia es una propuesta residencial de MEM Arquitectos que toma su nombre y espíritu de un concepto fundamental de la filosofía griega: la ataraxia, entendida como ese estado de serenidad y equilibrio interior que permite a las personas vivir sin perturbaciones. Esta idea guía el diseño y la experiencia espacial de la vivienda, que busca convertirse en un auténtico refugio para el bienestar.
Con una superficie de 450 m² distribuidos en dos niveles, la residencia destaca por una arquitectura serena y elegante, donde los materiales, la luz y la distribución se integran para ofrecer espacios que nutren el alma. En la planta baja, un recibidor central actúa como distribuidor hacia las distintas áreas sociales, entre ellas una cocina amplia, con zona de despensa, lavandería y cuarto de servicio, que se conecta directamente con la terraza y el jardín. La sala y el comedor, organizados en desnivel, refuerzan el carácter íntimo y acogedor del interior, manteniendo una relación visual constante con el paisaje exterior.
Uno de los detalles más sutiles y funcionales es la incorporación de un ascensor cuyas puertas se integran con discreción en una pared de madera, reforzando la intención estética de fluidez y discreción.
En el nivel superior se ubica la zona privada. El dormitorio principal cuenta con un amplio vestidor, baño completo y sauna. Le acompañan tres habitaciones secundarias, cada una con baño y vestidor, que mantienen la misma línea de sobriedad y calidez.
La fachada, revestida en mármol travertino, otorga una presencia natural y atemporal, conectando la vivienda con el entorno a través de sus líneas limpias y texturas suaves. Este mismo lenguaje se traslada al interior, donde los principios del wabi-sabi, la belleza de lo imperfecto, lo simple y lo auténtico, se reflejan en detalles, tonalidades neutras y mobiliario cuidadosamente diseñado. Piezas únicas, suelos de madera y materiales nobles se conjugan para crear un ambiente de sofisticada sencillez.
El jardín, poblado de plantas autóctonas de bajo mantenimiento, acompaña la experiencia interior con un paisajismo sutil, pensado para enmarcar las vistas sin sobrecargar el espacio. Los interiores amplios, con una distribución abierta y fluida, contribuyen a una sensación constante de libertad y armonía.
Casa Ataraxia es, en esencia, una propuesta arquitectónica que trasciende la funcionalidad para abrazar lo emocional. Cada rincón está diseñado para favorecer la introspección, el descanso y la conexión con lo esencial: una casa que respira tranquilidad, belleza natural y equilibrio.