Desde los bajorrelieves del Antiguo Egipto hasta hoy, trabajar las paredes para formar imágenes o motivos denota lujo. Las interpretaciones contemporáneas de esta técnica decorativa dan mucho juego.
Decorar las paredes con formas especiales es una técnica que nos llega de la Antigüedad. Al alcance de muy pocos, los relieves ponían en “ídem” la casa, palacio, templo y construcción pública o privada que tuviera el privilegio de lucirlos. Ese halo de lujo y ciertamente es un adorno artesano y costoso sigue vigente aquí y ahora. Y nada mejor que demostrarlo con ilustrativos ejemplos que nos han puesto de cara a la pared.
1.- La flor de mi secreto
Luciendo un elegante efecto bajorrelieve, en forma de macro alcachofas talladas a mano por el escultor Leonid Kim –se trata de su obra Artichokes–, la pared otorga una personalidad única a este comedor decorado por la diseñadora de interiores rusa Anna Muravina, que juega hábilmente con el contraste entre el blanco y el negro.
2.- Mix sofisticado
Inspirada en la corriente constructivista, la obra de yeso tallada en la pared por el artista Olivier Cousy dialoga con las boiseries de madera del siglo XIX recuperadas que la flanquean, en la habitación Citronnier del Hôtel de Crillón. El interiorista Cyril Vergniol es el autor de esta audaz combinación.
3.- Viaje tropical
Convierte tu baño en una jungla lujosa con un relieve de escayola de inspiración selvática. Parecerá que te estás bañando en plano Amazonas. Una propuesta de Miguel Muñoz para Geberit.
4.- Encanto tridemencional
El mural con relieve formado por piezas de cerámica es uno de los elementos de más impacto visual del salón diseñado por Erico Navazo para el espacio de la Embajada de Portugal en Casa Decor Madrid. Creado por él y ejecutado por Ceramista, lucen aún más gracias a la pared de corcho alrededor.
5.- Decoración griega
A Juan Pablo Molyneux sí le gusta, a tenor de su propuesta The Dining Room, un comedor con las paredes totalmente cubiertas de relieves clásicos a modo de frisos. Un poema de arquitectura.
