La iluminación de color ajustable es una tecnología de iluminación relativamente nueva, que permite a los usuarios controlar el color de la luz en cualquier momento luego de ser instalada, ajustando su tono e intensidad según las preferencias individuales o las necesidades específicas del uso de cada espacio.
¿Por qué es importante la iluminación ajustable?
Al contrario de la creencia popular, la luz solar no es amarilla. La luz del sol es azul. Y es justamente el tono azul de la luz del día –no el amarillo– el que nos ayuda a despertarnos para desarrollar nuestras actividades cotidianas. Así es cómo funciona.
Cuando la luz solar azul llega por la mañana, desencadena un aumento brusco de la presión arterial y la producción de cortisol, un esteroide natural. Al mismo tiempo, le dice a nuestros cuerpos que dejen de secretar melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir.
La luz azul sigue funcionando durante todo el día para aumentar la capacidad de concentración, mejorar los tiempos de reacción y elevar el estado de ánimo. Cuando llega la puesta de sol, disminuye nuestra velocidad no sólo porque estamos cansados, sino también porque esa luz azul energizante se está desvaneciendo lentamente, volviéndose más cálida y perdiendo intensidad.
El color amarillo claro y cálido (2500K-2700K), por otro lado, entrega calidez y relajación. Pero eso no se debe a que la luz amarilla proviene del sol. Los orígenes de este patrón se remontan a nuestros primeros antepasados, quienes se aseguraban de encender fuego durante la noche para calentar sus cuerpos y alejar depredadores. Durante cientos de miles de años, el fuego fue, y en algunas partes del mundo todavía lo es, una necesidad nocturna. Es por eso que la luz amarilla puede ser responsable de provocar sensaciones de calor y relajación en comparación con la luz fría y azulada.
La luz solar (con una temperatura de color de alrededor de 6500 Kelvin) juega un papel importante en la regulación de muchas de nuestras respuestas biológicas. Por ejemplo, investigaciones muestran que nuestro sentido de alerta más alto se produce alrededor de las 10 am. Si no estás bien concentrado en tu trabajo a esa hora, pierdes la oportunidad de hacer un mejor trabajo. El uso de una temperatura de color incorrecta en un entorno de oficina puede ser responsable de provocar el sueño y la relajación en lugar de un estado de alerta y productividad. Las investigaciones también indican que la mayor eficiencia cardiovascular y la fuerza muscular se producen alrededor de las 5 pm.
