De acuerdo a una investigación reciente llamada “Transformación digital en arquitectura”, realizada por RIBA en asociación con Microsoft, el 87 % de las empresas de arquitectura coincide en que las tecnologías digitales están transformando la forma en que trabajan y la mayoría ya se ha embarcado en el viaje hacia la transformación digital.
El estudio muestra que los profesionales en el campo de la arquitectura han adoptado fácilmente la digitalización a través de sistemas como el diseño asistido por computadora en 3D, avanzando rápidamente hacia el modelado de información de construcción (BIM) y el Internet de las cosas (IoT).
Si bien los arquitectos pueden parecer los más disruptivos y abiertos al cambio en la industria de la construcción, existen ciertos aspectos en su manera de hacer negocios que se han mantenido intactos desde hace décadas. Un ejemplo es cómo se relacionan con los fabricantes de materiales y empresas de productos arquitectónicos, o más concretamente, su comportamiento como clientes hacia este tipo de compañías. En pocas palabras, los arquitectos no quieren ser focos de venta y por lo mismo, no responden a los clásicos pitches de venta. Por el contrario, los arquitectos quieren participar en conversaciones significativas que les permita seguir aprendiendo sobre productos innovadores y actualizarse sobre las mejores soluciones que hay disponibles en el mercado.
En tiempos en los que todo se está volviendo digital, ¿cómo conectarse con una audiencia que no desea ser interrumpida con llamadas ni correos electrónicos? ¿Cómo exhibir tus productos para que los arquitectos puedan conocer -y eventualmente amar!- tu marca? La respuesta fácil a estas interrogantes es tener presencia en aquellos canales digitales donde los arquitectos pasan su tiempo, por ejemplo, durante esas largas horas en las que buscan información que es relevante para su trabajo.
Durante su proceso creativo, los arquitectos buscan constantemente un tipo específico de contenido que los fabricantes podrían proporcionar fácilmente: fotos, videos, estudios de casos, tutoriales, folletos, AutoCad, Revit o archivos 3D. El reto es entender cómo y dónde entregar esa información, además de poder medir el impacto de cada acción.
La piedra angular para un plan de marketing digital exitoso es estar presente en los mismos espacios donde tu público objetivo obtiene ideas e inspiración.
Fuente: ArchDaily
