La estación de metro de Wuyuanwan, en Xiamen, China, ha sido transformada en una obra de arte arquitectónica gracias al innovador diseño del estudio de arquitectura chino Ateneo. Utilizando tecnología 3D, Ateneo ha creado muros ondulantes y esculturales revestidos íntegramente con paneles de hormigón rojo, inspirados en el ladrillo rojo utilizado en las casas tradicionales de los pueblos de la región china de Fujian.
El diseño de la entrada de la estación se destaca como una estructura escultórica que emerge del subsuelo a nivel de la calle, rematada con esquinas curvas y una corona ondulada que evoca las características de los tejados curvos de las casas de pueblo tradicionales de la región de Minnan. Esta inspiración local se fusiona con técnicas contemporáneas y dramáticas para crear un espacio único que refleja la identidad cultural y arquitectónica de la zona.
El diseño interior de la estación también es impresionante, con paredes decoradas con esculturas del artista Su Wu que contrastan con la textura y el color del hormigón rojo. Una entrada discreta conduce a escaleras y escaleras mecánicas que dan acceso a los niveles inferiores, mientras que inserciones en la pared se utilizan para formar barandillas, espacios publicitarios y detalles estructurales en el exterior.
El interior de la estación está revestido con paneles rojos de formas escultóricas, complementados por un techo metálico revestido con tiras de luz y un suelo de baldosas irregulares que añaden textura e interés al espacio. Las tiras de iluminación en el suelo siguen las curvas de la estructura, creando un ambiente visualmente impactante y funcionalmente eficiente.
La estación de metro de Wuyuanwan es un ejemplo impresionante de cómo la arquitectura contemporánea puede integrar elementos locales y tradicionales con tecnología avanzada y diseño innovador para crear espacios que son verdaderamente únicos y memorables.
