Si estás empezando a ser plant parent, esta guía es para ti.
Las plantas son increíbles, las hay en todas las formas, tamaños y colores. Son ideales para decorar cualquier espacio, pues además de lucir bonitas, le agregan un toque de vida a cualquier espacio. Sin embargo, al momento de adquirirlas cometemos errores muy comunes que no ayudan a que su vida sea plena. Aquí enlistamos algunos de esos errores y sus soluciones, por si estás empezando en el mundo de la naturaleza y quieres que tus plantas crezcan felices.
Comprar macetas inadecuadas
Las macetas son la casa de nuestras plantas y aunque muchas veces nos dejamos llevar y compramos la más bonita o la que mejor queda con nuestra decoración, realmente debemos buscar la más funcional. Siempre debemos comprobar que el drenaje de la maceta sea el correcto. También es importante cambiar la planta a una nueva maceta cuando lo necesite. Para ello, debemos estar pendiente de sus raíces. Recuerda que algunas plantas crecen rápidamente y a veces es mejor plantarlas en una maceta amplia y cómoda para evitar trasplantarlas después.
No considerar el tiempo que necesitas dedicarles
Al final del día, no se nos puede olvidar que las plantas son seres vivos que necesitan tiempo, cuidados y dedicación. Es por eso que antes de adquirir una, debes considerar el tiempo que pasas en casa y puedes dedicarles. Hay plantas mucho más delicadas que otras, mientras que también existen algunas que requieren de poco riego y atención.
Escoger cualquier ejemplar
Seguramente el lugar en donde adquiere tus plantas tendrá cientos de ejemplares más: de diferentes tamaños y colores pero hermosas por igual. Sin embargo, tal vez la que más te guste no sea precisamente la ideal por las condiciones que tienes en tu hogar. Debes considerar si quieres que tu planta viva en el interior o en el exterior. Otro factor importante es el clima en la zona que habitas, pues hay ejemplares para todo tipo de ambiente.
No observar su aspecto detenidamente
Es importante elegir unas plantas que estén en buen estado y libre de plagas. Revisa bien que las hojas de la planta estén sanas, que no tengan bichos o insectos y que sus raíces estén bien arraigadas a la tierra. Tómate el tiempo que necesites, pues así podrás evitar comprar una planta que se encuentre enferma.
Regarla demasiado
A todos nos ha llegado a preocupar la posibilidad de que nuestra planta muera porque no tiene suficiente agua y muchas veces compensamos esto regandolas de más. Este comportamiento es muy común y en la mayoría de los casos simplemente es por desinformación. Por eso, es importante que previamente a adquirir una planta nos informemos bien de sus condiciones de riego, pues también podrías “ahogarla”.
Pensar que todas necesitan lo mismo
Así como los seres humanos, todas las plantas son diferentes y también sus necesidades. La luz, el agua, el aire y su respectivo fertilizante son condiciones naturales para nuestras nuevas compañeras. Sin embargo, el hecho de que sean plantas no indica que siempre tengan que estar expuestas al sol. Para eso, debemos informarnos previamente sobre las condiciones que necesita.
Creer que su única función es decorativa
Uno de los errores más comunes es considerar las plantas como un elemento exclusivamente decorativo. Tendemos a cambiarlas de lugar con bastante frecuencia y esto es un error. Y es que aunque no lo creas, las plantas se acostumbran a ciertos lugares. Por eso lo ideal es siempre dejarlas en el mismo sitio, siempre y cuando estén creciendo adecuadamente.
No informarnos lo suficiente
Para comprar una planta debemos tener en cuenta un montón de información. Una de las fuentes más útiles es la valoración de otras personas y sus experiencias, pues seguramente ya pasaron por situaciones similares y nos advierten de posibles problemas que pueden aparecer trás la compra. Si no sueles comprar plantas o no tienes mucho conocimiento sobre ellas, lo ideal es consultar también a un experto para tener en cuenta cuáles son las que nos recomiendan.
Fuente: AD
