El renombrado estudio de arquitectura GRT Architects, con sede en Nueva York, ha desvelado su última creación: un restaurante italiano y un bar de cócteles contiguos, ubicados en la base del icónico edificio Lantern House, diseñado por el reconocido arquitecto Thomas Heatherwick, en el corazón de Manhattan.
La Cucina Alba, con sus generosos 278 metros cuadrados y capacidad para 90 comensales, ofrece un exquisito menú completo de brunch y cena, mientras que Alba Accanto, con la mitad de espacio, se convierte en el lugar perfecto para degustar cócteles y aperitivos con estilo.
Ambos locales están bajo la gestión de Prince Street Hospitality, cuyo socio, Cobi Levy, ha colaborado estrechamente con GRT Architects para infundir a ambos espacios una atmósfera única y cautivadora.
Los detalles de diseño en estos lugares son verdaderamente cautivadores: paneles alternantes de tela amarilla y blanca crean un efecto de paracaídas que se asemeja de manera armoniosa a los toldos a rayas que decoran las entradas. Delgadas cadenas metálicas suspendidas de barandillas rojas actúan como sutiles divisores de espacios, definiendo áreas y proporcionando cierta privacidad en el comedor.
Las mesas, de un brillante tono de sangre de buey, se distribuyen tanto en caballerizas semicirculares como en filas a lo largo de bancos que siguen las amplias ventanas. En el otro extremo del espacio, la cocina al aire libre se distingue por un vibrante mural del artista Alex Proba, que cubre la pared del fondo y parte del techo.
Para aquellos que pasean por la acera, los ventanales revelan un ecléctico conjunto de elementos, desde plantas exuberantes hasta caprichosos objetos, como hinchables, limones de plástico y deslumbrantes bolas de discoteca. Mientras tanto, los afortunados comensales que disfrutan de sus comidas al aire libre en la 10ª Avenida lo hacen bajo sombrillas que encajan perfectamente con la estética general, manteniendo la paleta de colores en blanco y amarillo.
Estos nuevos establecimientos no solo prometen deleitar los paladares de los neoyorquinos, sino también cautivarlos con su cuidadosa y atractiva estética. La fusión de diseño y gastronomía en Lantern House representa un nuevo hito en la intersección entre la arquitectura y la culinaria en la gran manzana.
