La interiorista Kelly Wearstler combinó paredes de yeso con azulejos de cemento marroquíes en este ecléctico bar de cócteles del hotel Downtown LA Proper.
Bautizado con el nombre de la flor nacional de México, el bar Dahlia presenta un interior rosado que se diseñó en consonancia con el resto del hotel, también creado por Wearstler.
Para conceptualizar el bar, el diseñador se fijó en las mismas influencias españolas, mexicanas y marroquíes que definen el hotel Downtown LA Proper, como las paredes y los techos de arcilla de terracota romana.
Los visitantes acceden al bar a través de unas puertas de vidrieras amarillentas hechas a medida para el local por los históricos Judson Studios de Los Ángeles, que afirman ser la empresa familiar de vidrieras más antigua de Estados Unidos.
Los asientos se crearon a partir de una mezcla de banquetas rojizas empotradas y sillones curvos bajos que abrazan mesas circulares de madera, mientras que en lo alto se suspendió una lámpara de araña geométrica envuelta en seda que filtra la luz.
En un rincón, un armario negro con relieve y de poca altura sostiene dos lámparas de mesa achaparradas que parecen aceitunas verdes de gran tamaño.
Wearstler adornó las paredes de yeso arcilloso con un batiburrillo de obras de arte vintage y contemporáneas con textura, acabadas en cerámica y arena. En la mezcla se incluyeron varios artistas locales.
Definida por “tonos saturados y una iluminación espectacular”, la coctelería también cuenta con un bar revestido de baldosas de cemento marroquí de color lila y alfombras tejidas de color carmesí.
Wearstler, conocida por su inconfundible estilo ecléctico, ha creado interiores para otros destinos que forman parte del Proper Hotel Group. La diseñadora buscó en tiendas vintage los muebles que decoran el vestíbulo de estilo salón de una sucursal de Santa Mónica, mientras que un establecimiento de Austin cuenta con una escultural escalera de roble que sirve de zócalo para las macetas y jarrones de barro esmaltado de la propia Wearstler.
