Ubicado en el Valle Guangjiachong, en la ciudad de Suizhou, en China, el Treehouse se encuentra a 15 minutos del famoso Valle de los Ginkgos.
Este diseño se sitúa en la intersección de dos caminos y se enfrenta al desafío de preservar tres antiguos árboles. En un terreno de solo 90 m², se necesitaba incluir dos habitaciones de huéspedes de al menos 50 m² cada una y un cuarto de almacenamiento. La solución fue elevar la estructura para crear dos ambientes: uno tranquilo arriba y otro dinámico abajo. El nivel inferior se convierte en un espacio semi-exterior para actividades recreativas como cenas, juegos y descanso.
Diseño geométrico y funcionalidad
El Treehouse responde al entorno a través de un diseño geométrico preciso, utilizando líneas extraídas del contorno irregular del terreno. Un cambio clave fue la rotación del núcleo central de la escalera 60 grados, lo que permitió abrir el espacio y añadir nuevas expresiones estructurales. Los visitantes suben por la escalera, descubren la terraza y se asoman a las vistas del paisaje circundante.
Materiales y ambientes de luz
El uso de materiales como la pintura metálica fluorocarbónica y la madera carbonizada crea una armonía con la naturaleza circundante. Al caer la noche, la casa adquiere la apariencia de una nave espacial entre los árboles. En el interior, las “aperturas geométricas” sustituyen las ventanas tradicionales, manteniendo la pureza del diseño y permitiendo una conexión fluida con el paisaje exterior.
Detalles constructivos
Las tablas de cedro carbonizado del exterior actúan como una capa protectora contra plagas y humedad, integrándose perfectamente con el entorno natural. Este diseño único y elegante ofrece una experiencia vacacional inmersiva, donde la arquitectura y la naturaleza se fusionan de manera armónica.
