Studio Saxe descompuso la masa del edificio en una serie de pabellones con techos superpuestos que crean interesantes espacios de circulación entre los volúmenes.
Al desmaterializar los volúmenes, integramos la vivienda en su exuberante entorno. Utilizó la descomposición de los volúmenes para albergar los diferentes programas del proyecto. Los pabellones se dividen en dormitorios, espacios de vida y áreas de servicio, y juntos crean una armonía que se entreteje a través de la circulación de los espacios interiores/exteriores. Esto, a su vez, permite al habitante experimentar el intenso entorno natural cada vez que tiene que desplazarse de un lugar a otro.
El proyecto se concibió como una descomposición de los volúmenes y esto permitió la ventilación cruzada debido a la exposición de cada espacio a por lo menos 2 o 3 paredes al exterior. Las líneas de cubierta extendidas están cuidadosamente colocadas para proteger del sol y la lluvia mediante un proceso de diseño bioclimático que analiza los patrones de sol, los vientos y las precipitaciones para crear confort sin el uso de energía. Un conjunto de sistemas sostenibles, como la captación de agua de lluvia, los sistemas de reciclaje de agua, la generación de energía y un diseño inteligente, hacen de este proyecto un pionero de la arquitectura tropical sostenible que tiene como núcleo el diseño pasivo.
El estudio Saxe estaba interesado en crear la sensación de techos flotantes, por lo que una serie de finas columnas soportan los planos del techo de manera que parecen flotar Una combinación de construcción de acero y madera con cimientos de hormigón permitió la ligereza del espacio y esta sangría de límites entre la estructura y el exterior.
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