Wabi-Sabi, a grandes rasgos, hace referencia a una corriente estética japonesa cuya finalidad es apreciar ambientes y objetos sencillos o inacabados, donde la huella del tiempo se refleje de manera abierta. Pero no se queda ahí, y es que el Wabi-Sabi va más allá de lo material para conectar directamente con el plano espiritual.
1.- El color de la tierra:
Los colores terrosos son, quizá, los más acordes con la filosofía Wabi-Sabi. No dejes de añadirlos en detalles como el color de las paredes o en pequeños cestos y objetos. Eso sí, nada de sobrecargar los espacios.
2.- Decorar con sentido:
Una flor, un espejo, un taburete... Cada uno de los elementos que utilices para decorar las estancias deben tener un porqué.
3.- Base natural:
Un jarrón de madera alto y sencillo puede constituir la base perfecta para una planta exótica.
4.- Perfecta imperfección:
Detalles como una escalera de madera decapada pueden crear rincones con mucho encanto dentro de cualquier estancia.
5.- Armonía total:
Un tejido tan natural como el algodón encaja a la perfección con el estilo Wabi-Sabi. Combina varios modelos de distintos tamaños en tonalidades neutras y suaves para lograr una armonía total.
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