Esta casa, ubicada en la zona desértica del litoral limeño, fue diseñada para albergar a los miembros de una familia que sigue creciendo con el paso de los años.
Este proyecto de vivienda responde a una familia nuclear que sigue creciendo en tanto los hijos comienzan a ser más independientes o a formar sus propias familias. La casa debe cobijar a todos ellos, permitiendo la vida colectiva así como la intimidad de cada uno.
La propuesta aprovecha los desniveles propios del terreno, el cual se encuentra ubicado en un cerro dentro de la zona desértica del litoral limeño y dando cabida a tres niveles que responden a las necesidades de sus miembros.
Debido a la profundidad del lote, se esculpen terrazas interiores como vacíos interconectados en todos los niveles de modo que se delimita un perfil interno escalonado y escarpado. Este se encuentra compuesto por relaciones espaciales para enriquecer las conexiones humanas entre los integrantes de la familia.
A través de las terrazas, los espacios se asocian vistas hacia la ribera que se ubica a un lado del lote, posibilitando ser descubiertas a través de los espacios en movimiento. Por otro lado, el proyecto redefine y redirecciona otras vistas atravesando espacios para ello.
La materialidad apunta hacia la definición de un basamento que conversa con el cerro por lo que paredes, escalinatas y pisos quedan revestidos en la piedra de la colina como señal de continuidad y respeto aprovechando los retiros laterales propios del reglamento de la playa para ubicar la circulación externa, así como algunas jardineras. Los volúmenes superiores se van emancipando y se presentan más efímeros y despojados en su vinculación con el cielo, por lo que se podrán descubrir algunos vanos superiores que solo se relacionan con el cielo mismo.
A nivel funcional, el proyecto se organiza ingresando por el nivel superior que acoge al dormitorio matrimonial, así como al cuarto de la hija menor. En el nivel medio se emplaza la zona social de la casa, incluyendo terrazas internas para permitir iluminación y vista a cada uno de los espacios funcionales, así como otra terraza en la parte delantera en relación con el litoral. Esta disposición le permite consolidarse como bisagra del nivel superior con respecto al inferior donde se desarrollan espacios sociales y los privados para los hijos.
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