Diseño Interior

Viruta lab rediseña los interiores de una antigua casa en Valencia

El estudio español de interiores Viruta Lab ha reformado una casa compacta en El Cabanyal, el tradicional barrio pesquero de Valencia, utilizando azulejos geométricos azules y blancos para conseguir una estética náutica discreta.

Construido en 1946, el humilde edificio de dos plantas perteneció a los abuelos del actual propietario, pero llevaba muchos años cerrado con tablas.

Se recurrió a Viruta Lab para transformar la pequeña casa de 85 metros cuadrados en una moderna residencia de vacaciones, respetando al mismo tiempo su gran valor sentimental para la familia.

Viruta Lab descubrió las paredes de ladrillo originales del edificio bajo capas de pintura desconchada y reparó cuidadosamente las molduras preexistentes "para dar altura y valor nostálgico al diseño interior".

En contraste con estos detalles de diseño tradicional, se han colocado baldosas de damero en todas las habitaciones, desde la cocina hasta los dormitorios.

En una paleta náutica adecuada de azul marino y blanco roto, los azulejos hacen referencia a la gran variedad de fachadas de azulejos que se encuentran en el barrio de El Cabanyal.

El verde aparece en todo el interior en forma de sencillos muebles tapizados -incluidos un sofá, un puf, bancos y taburetes-, todos ellos diseñados a medida por Viruta Lab para este espacio compacto.

La carpintería interior de roble europeo se tiñó de nogal Canaletto, a juego con los tonos de las dos puertas interiores originales que se restauraron con esmero y se reutilizaron como puertas correderas.

Otro material local clave -la fibra de esparto- es menos perceptible que las baldosas, pero aparece por toda la casa para añadir interés textural.

Utilizado tradicionalmente para fabricar cuerdas, cestas, esteras y alpargatas, este material natural flexible se reutilizó para crear cabeceros y respaldos, e incluso para revestir los falsos techos de los baños.

Además de una azotea de tejas de barro con un comedor al aire libre a la sombra, la casa cuenta con un patio interior restaurado con sensibilidad, que incluye un abrevadero de piedra donde el abuelo del propietario secaba las redes de pesca al final de la jornada.