En Tainan, China, ha transformado un centro comercial abandonado en una zona verde y de ocio para sus ciudadanos.
En el siglo XVII, Tainan, una ciudad costera situada en el sur de China, vivió un apogeo gracias a la actividad pesquera. Más de trescientos años después, el ajetreado puerto de la localidad cerró y en la década de los 80 se desmanteló para levantar en su lugar un flamante centro comercial, sin dejar rastro de la anterior construcción. Con la llegada de la venta online, el centro comercial pasó a estar desierto y el gobierno local, dentro de sus políticas para crear más zonas verdes y eliminar el tráfico del centro, decidió dar un nuevo uso a este lugar. Tainan Spring, la propuesta del estudio MVRDV, de los Países Bajos, para crear un parque urbano con una piscina-laguna, fue la ganadora. Los arquitectos quisieron traer el agua al centro de la ciudad, inspirados por su pasado pesquero, y crear una jungla con las especies autóctonas que cada vez escasean más en la urbe. "Tainan es una ciudad muy gris", explica Winy Maas, socio fundador de MVRDV. "Con la reintroducción de la selva en todos los lugares posibles, la ciudad se está fusionando con el paisaje circundante. Hemos mezclado especies de locales para que imiten el paisaje natural al este de Tainan. Creo que será muy beneficioso para la ciudad”.
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