Diseñado por Madeleine Blanchfield Architects, esta cabaña te transporta a plena naturaleza mientras disfrutas de un baño con total privacidad.
Te preguntarás ¿cuál será mi próxima experiencia? ¿tener un baño en mitad de la nada? Te podemos responder que sí. Viajamos hasta el Valle de Kangaroo (Australia) para descubrir uno de los proyectos más especiales de Madeleine Blanchfield Architects. Bajando una ladera entre el denso bosque, a unos 30m de distancia del alojamiento, se encuentra Kangaroo Valley Outhouse, una pequeña cabaña donde se localiza el baño. Con paredes de espejo unidireccional, este cubo está elevado del suelo existente que fue respetado al máximo a la hora de construir el refugio; y al estar rodeado de vegetación hace que la estructura desaparezca por completo durante el día pues se refleja por completo el paisaje.
El concepto a desarrollar era crear un baño con el mínimo impacto en el ambiente y proporcionar al usuario esa sensación de "estar al aire libre" sin preocuparse por su intimidad; esa sensación de estar "expuesto" juega con la sensación del lugar en el que te encuentras -fuera de los límites y el control de la ciudad-. El espejo de las paredes garantiza esa privacidad ya que desde el interior se ve el exterior pero no al revés, permitiendo así el disfrute del paisaje circundante.
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