Muchas plantas viven en lugares con climas extremos que son incompatibles con su especie durante al menos una parte del año, por lo que recurren a la dormancia vegetal.
Para sobrevivir, muchas especies animales y vegetales han desarrollado diferentes estrategias, como la migración o la dormancia, para evitar las condiciones menos favorables de su entorno.
La dormancia, también conocida como dormición, es un período en el ciclo biológico de un organismo en el que el crecimiento, desarrollo y actividad física se suspenden temporalmente por lo que puede parecer que han muerto, pero en realidad, cuando cambia la temporada, estas especies regresan a la vida más fuertes que nunca. La dormancia aplica para muchas especies, tanto animales como plantas pero la más común es la dormancia vegetal ya que muchas plantas entran en este estado cuando las temporadas frías se aproximan, pero no hay de que preocuparse ya que es natural.
Entrando en estado de reposo
La dormancia o dormición en las plantas tiene muchas maneras de representarse, pero estos mismo síntomas pueden confundirse con la muerte de la planta. La diferencia radica en que este estado de reposo reduce drásticamente la actividad metabólica de la planta, lo que permite que el organismo conserve la energía suficiente para sobrevivir en climas y entornos distintos a los que está acostumbrada. La dormancia es un proceso que tiende a estar íntimamente relacionado con las condiciones ambientales, especialmente en el caso de las plantas, por lo que los organismos pueden sincronizar su fase de dormancia con el medio ambiente y con los cambios de clima ya que utilizan técnicas llamadas predictivas o consecuentes.
La dormancia predictiva ocurre cuando un organismo entra en la fase de dormancia antes de la llegada de las condiciones adversas, previniendo los daños y preparándose con anticipación. Un ejemplo de esto es que algunas plantas usan el fotoperíodo o la disminución de la temperatura para predecir la llegada del invierno y protegerse.
La dormancia consecuente es un poco más complicada, ya que sucede cuando un organismo entra en ese estado después de la llegada de las condiciones adversas. Éste funciona como un sistema de defensa útil en regiones con climas que fluctúan en forma imprevisible. Si bien es sabido que los cambios climáticos bruscos pueden llevar a una tasa de mortalidad elevada, la dormancia consiguiente les permite permanecer activos más tiempo y les concede ciertas ventajas en el uso de los recursos disponibles.
Dormancia en las plantas
En fisiología vegetal, el término de dormancia se refiere al estado de reposo del crecimiento de una planta. Ésta es la estrategia que muchas especies de plantas utilizan para sobrevivir cuando las condiciones climáticas no son apropiadas para el crecimiento, como en el invierno o durante las temporadas de sequía. Sin embargo, no todas las plantas pueden entrar en estado de dormancia ya que sólo las que tienen un reloj biológico que sigue el ciclo circadiano, les informa cuando disminuir la actividad de los tejidos vivos en preparación para un período de heladas o de escasez de agua.
Semillas durmientes
Además de las plantas, las semillas también pueden entrar en dormancia ya que cuando una se encuentra en condiciones favorables pero no germina se dice que está durmiente. Hay dos tipos básicos de dormancia de semillas.
El primero se llama dormancia del tegumento o dormancia externa, la cual se causa por la presencia de una cubierta exterior que protege a la semilla y no permite la entrada del agua y oxígeno hasta el embrión, por eso éste no puede ser activado y es imposible que la semilla germine.
El segundo tipo se llama dormancia del embrión o dormancia interna la cual es causada por la condición del embrión que no permite la germinación. Muchas semillas logran salir de este estado y finalmente germinar, mientras que el resto pueden nunca llegar a este paso y quedar en su forma original de semilla.
Dormancia artificial
Aunque la dormancia o dormición es común y se puede dar en muchas plantas, no siempre se ve igual, ya que la razón principal por la que la dormancia se confunde con la muerte de las plantas es que al reducir su metabolismo, la planta puede perder color, fuerza en los tallos y hasta sus frutos. Pero hay que tener en cuenta que las plantas en dormición si llegan a revivir. Gracias a esta dormancia, las plantas pueden llegar a ser manipuladas de forma artificial para mantenerlas y alterar su reloj natural.
Además de las plantas, algunas especies de árboles tienen una dormancia desarrollada que puede ser reducida artificialmente hasta cierto tiempo. Un ejemplo de esto es el arce japonés al que se le da un verano eterno por medio de manipulación de las horas de luz por lo que crecerá en forma continua por dos años.
Así que si eres un plant parent, no te preocupes la próxima vez que veas que una plantita de tu colección muera durante un cambio de temporada ya que puede ser que se encuentre dormida y renazca en cuanto las condiciones sean óptimas.
Fuente: AD
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