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Tragedia en discoteca pudo evitarse cumpliendo la normativa de seguridad y los planes de contingencia

La Arq. Lourdes Giusti, Decana CAP Regional Lima analiza las fatales causas.

Luego de los funestos sucesos acaecidos el último sábado 21 de agosto en la discoteca Thomas Restobar en el distrito de Los Olivos, se han señalado diversas causas que determinaron la fatídica pérdida de 13 vidas. 

En palabras de la Arq. Lourdes Giusti, decana del Colegio de Arquitectos del Perú – Regional Lima: “la tragedia ocurrida en la discoteca demuestra, una vez más, la importancia de cumplir con la normativa relacionada con los medios de evacuación. Un detalle tan simple, como el sentido de la apertura de la puerta de evacuación, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. En casos de emergencia, las personas tienden a salir rápidamente, a empujar, y por ello la puerta de salida DEBE abrir siempre en el sentido del flujo de los evacuantes, cuando el ambiente tiene más de 50 personas, y en este caso, con barra antipánico, tal como indica la norma A,130 de Seguridad del Reglamento Nacional de Edificaciones”.

La escalera, debe tener un espacio previo entre el inicio de los pasos y la puerta, hecho que tampoco se respetó en este caso. Esta situación se vio agravada al haberse excedido el aforo del local y por la condición de los asistentes que tras el consumo de licor ya no están con todos sus sentidos alerta. 

La decana enfatizó en la importancia de que todo local público cuente con una brigada de evacuación, un responsable de dirigir la evacuación en forma tranquila y segura, así como la colocación de la señalética luminosa y luces de emergencia que permitan a las personas ubicarse en la ruta hacia la salida.

También se deben considerar al menos dos salidas en lugares opuestos para tener alternativas de evacuación, de lo contrario, todas las personas, en estado de pánico, se aglomeran en la única salida, que resulta insuficiente y muy peligrosa.

Asimismo, la decana Regional Lima, resaltó la importancia de la labor de fiscalización de las municipalidades, que son las llamadas a velar por el cumplimiento de la normativa de seguridad y los planes de contingencia. Esta tragedia pudo evitarse con un mínimo de responsabilidad en la ejecución de las normas.

Los locales deben cumplir con aprobar la inspección técnica de seguridad y contar con la licencia de funcionamiento para el uso verdadero que van a tener. Es inaceptable permitir el funcionamiento de locales que atentan contra la seguridad y la vida.