Dale un toque único de vegetación a tus espacios. Nosotros te enseñamos cómo hacer un terrario paso a paso.
Si estás buscando darle un toque único de vegetación a tus espacios, tienes que aprender cómo hacer un terrario paso a paso. Las plantas continúan siendo un elemento esencial en la ambientación de interiores, porque además de darle armonía visual al hogar, a lo largo de los años se han realizado diversas investigaciones sobre los impactos positivos que estos seres tienen en nuestra salud. Sabemos que existen varias clases de macetas que pueden ser colocadas en las habitaciones y así conseguir estéticas y estilos diferentes. Sin embargo, un terrario será la adición perfecta para proporcionarle a tu casa el dinamismo visual ideal. A continuación, te compartiremos todo lo que debes saber sobre estos adornos, desde cómo hacerlos hasta cómo cuidarlos.
¿Qué es un terrario?
No podemos comenzar sin antes saber qué son estas piezas de decoración. Un terrario es un pequeño jardín que se cultiva dentro de un ambiente cerrado. En pocas palabras, es un invernadero en miniatura. El objetivo de ellos es poder reproducir artificialmente las condiciones de un hábitat en específico y generar el ambiente ideal para que la vegetación de nuestra elección pueda vivir ahí. El entorno que se consigue permite que las plantitas que habiten en él sean de bajo mantenimiento. Por esto, si eres algo despistado o tienes una agenda con tiempos muy ajustados, este tipo de flora es ideal para ti.
Antes que nada, considera estos puntos.
Aunque suene algo complicado, hacer un terrario es sumamente sencillo. De hecho, estamos seguros que, sin saberlo, ya has hecho uno. ¿Recuerdas tu proyecto de hacer germinar un frijol en primaria? En teoría, esa tarea podría pasar como un tipo de terrario. Como en la escuela, debes estar muy atento a todos las fases del proceso para hacer este adorno: el antes, el durante y el después. Primeramente, te recomendamos escoger plantitas que tengan características similares para asegurarse que crecerán bien juntas.
Las variantes de vegetación que son comúnmente utilizados para los terrarios son tillandsia stricta, pilea involucrata, cyathus bivittatus, fittonia verschaffeltii var. argyroneura y suculentas variadas. No es forzoso que te limites sólo a estas plantas, pero te aconsejamos que al momento de elegirlas confirmes que no crecerán por encima del recipiente, prefieran la sombra y vivan bien en altas temperaturas y altos niveles de humedad.
Cuando se trate de elegir el contenedor que guardará tu terrario, el material de éste puede ser vidrio o plástico; sin embargo, lo más importante es que sea un recipiente lo suficientemente profundo como para contener las raíces.
Prepara tus materiales
La tierra es la materia prima de tu proyecto; debe ser ligera y con mucho drenaje. Si esta tiene turba o musgo, mucho mejor. Para comprobar su ligereza, comienza por colocar un poco de tierra en tu mano; mójala un poco y aprieta el puño. Al abrirla, ésta se desmoronará. Mézclala con vermiculita en una proporción de 3:1.
Las piedras, además de darle un encanto visual, también forman parte de la base de este adorno. Estas son colocadas en la parte de abajo y ayudan con el drenaje del terrario. Para esto, su tamaño no debe sobrepasar el medio centímetro.
El carbón activado será el responsable de mantener la tierra fresca; es crucial que lo tengas a menos de que tu contenedor tenga un agujero en su base para drenar el agua. Lo podrás conseguir en tiendas de jardinería.
Si la tierra que conseguiste no contiene musgo, te recomendamos comprar un poco de ello. El musgo se coloca en el fondo del terrario, ya que funciona como esponja, la cual absorbe el exceso de agua.
En adición a los materiales listados anteriormente, no se te olvide tener a la mano el bote o contenedor de tu terrario, guantes y tus plantitas. Puedes darle un toque estético adicional con piedras de tamaño medio. Sobre todo, te recomendamos que, si es posible, todos tus materiales sean reciclados.
¿Cómo hacer un terrario?
Ya sea que desees elaborar un terrario horizontal o vertical, los pasos a continuación se aplican por igual.
Lava y seca minuciosamente el recipiente; deberás hacerlo con agua y jabón anti-bacterial. Este paso es sumamente importante, aún más si tu contenedor es reciclado. Asegúrate de que no tenga ninguna clase de residuos y esté súper limpio.
Comenzando por el drenaje, coloca una capa de piedras mezcladas con una considerable cantidad de carbón.
Después, agrega una capa de musgo para prevenir que la tierra se filtre hacia las piedras y, en adición, pueda absorber el exceso de agua dentro del recipiente. No tomes el musgo del exterior. Al final, es un tipo de hongo y será más seguro si lo adquieres en un vivero.
Vierte la cantidad necesaria de tierra; será a tu consideración, pues depende del tamaño del recipiente y la longitud de las raíces de las plantas. Únicamente, ratifica que sea la suficiente para cubrir las raíces en su totalidad. Aplástala suavemente para nivelar la superficie.
Al momento de trasplantar la flora, sacúdela gentilmente para remover el exceso de tierra. Cava hoyos en la tierra de tu terrario e introdúcelas; procede a cubrir su superficie dando ligeras palmaditas. Pon atención a que las hojas de las plantitas no estén en contacto con las paredes de tu terrario, ya que esto podría propiciar el desarrollo de hongos.
Pon a prueba tu creatividad y agrega las decoraciones que quieras. Puedes colocar más musgo y/o piedritas, las que, además, ayudarán a evitar el crecimiento de malezas.
Al momento de regar, hazlo con atomizador y rocía dos a tres veces. Las plantas reciclarán el agua a través de la respiración.
Cuidados posteriores
Un terrario es un proyecto DIY muy fácil de hacer, además de ser un adorno natural y bonito. Sin embargo, no es una simple manualidad que puedas colocar en su lugar y olvidarte de ella. Debes revisar periódicamente los niveles de humedad. Los primeros días la planta se está adaptando a su nuevo hábitat, y pasado una semana, retira los excesos de humedad para que ella no muera y evites la generación de hongo; puedes hacerlo pasando un trapo sobre la superficie. Finalmente, en verano mantén tu terrario alejado de los rayos del sol. Esto evitará que se concentre el calor dentro de él y suba la temperatura.
La vegetación de interiores no sólo aviva los espacios de nuestro hogar, también nos ayuda a controlar el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo. Con este proyecto, podrás descubrir diferentes y divertidas maneras de decorar tu casa.
Fuente: AD
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