Solución ingeniosa para ambientes que necesitan ampliar su espacio y ventilación, las puertas y ventanas articuladas –o de acordeón– operan doblando sus hojas una sobre la otra, recogiéndose en los laterales del vano, y permitiendo una apertura total o parcial de los recintos. Desplazándose a través de los rieles superiores e inferiores, que pueden quedar embutidas en la albañilería, permiten separar e integrar habitaciones, agregando valor estético al proyecto.
Este sistema genera un efecto similar al de una puerta o ventana de corredera, pero se diferencia en que todas sus hojas permanecen en el mismo plano cuando están cerradas, entregando un aspecto limpio a la fachada.
© 2024 Dossier de Arquitectura, Todos los derechos reservados