Tanto el minimalismo como el maximalismo son corrientes artísticas opuestas que lograron influenciar la arquitectura y el diseño. Conoce sus diferencias.
El minimalismo y el maximalismo son dos corrientes artísticas que, si bien nacieron como una crítica a las sociedades de distintas épocas, ambas lograron influenciar tanto la arquitectura como el diseño hasta nuestros días.
Mientras que el minimalismo es una corriente que busca la pureza absoluta, la sencillez y la funcionalidad, el maximalismo exalta la decoración a través de una mezcla de estilos, dando importancia a la ornamentación y la sofisticación, dejando a un lado la funcionalidad.
Así, grandes arquitectos y diseñadores como Mies Van Der Rohe y Tadao Ando se relacionan con la corriente minimalista, mientras que Frank Gehry y Kelly Wearstler, son algunos de los exponentes del maximalismo.
A continuación, compartimos las principales diferencias del minimalismo y maximalismo, dos corrientes artísticas en la arquitectura.
El minimalismo
El minimalismo es una corriente que busca la pureza absoluta, la sencillez y la funcionalidad. Su origen se remonta a la década de 1960, aunque la arquitectura minimalista se popularizó a finales de los años ochenta en Londres y Nueva York, para tener su auge en los noventa.**
La arquitectura minimalista se caracteriza por presentar detalles sencillos, atmósferas cargadas de claridad y pureza y un escaso mobiliario, con la utilización de materiales como el vidrio, el acero y el hormigón armado.
El maximalismo
El maximalismo es una corriente que surgió a finales del siglo XX y principios del XXI, la cual exalta la decoración a través de una mezcla de estilos donde “más es más”.
A pesar de ser una tendencia actual, el maximalismo tiene antecedentes lejanos, como el estilo gótico medieval, el barroco y rococó, el victoriano y el estilo pop. Estos estilos daban importancia a la ornamentación, la mezcla de corrientes artísticas y la sofisticación, dejando a un lado la funcionalidad.
¿Por qué son corrientes opuestas?
Tanto el minimalismo como el maximalismo son corrientes artísticas que impregnaron la arquitectura y el diseño en épocas específicas, como una crítica social a los sucesos del momento.
Bajo el lema “más es más”, el maximalismo se retomó en el siglo XX como una crítica hacia la excesiva austeridad del racionalismo de la posguerra. Por ello, este estilo es complejo, ecléctico e incluso exagerado.
Sus espacios son recargados en su máxima expresión, con gran variedad de texturas y colores contrastantes. Las formas onduladas, ornamentos, molduras, muros revestidos, espejos, candelabros y cortinas pesadas son parte de este estilo. Además, la paleta de color suele ir del damasco al violeta y verde lima.
Por otro lado, el minimalismo surgió bajo el lema “menos es más”, como un estilo que promueve la austeridad y la simplicidad a la hora de expresarse, como una respuesta oportuna a la opulencia del posmodernismo y deconstructivismo.
El minimalismo busca la pureza de las formas, con líneas simples y pocos materiales, la ausencia de elementos decorativos y mobiliario escaso para promover un clima equilibrado y silencioso.
Los juegos de luz natural son un recurso elemental del minimalismo, además del uso de materiales como el vidrio, el acero y el hormigón armado. Por ello, la paleta de color es monocromática, donde predominan los blancos, pero también los colores neutros como grises, crudos y arenas.
¿Qué arquitectos y diseñadores destacaron en estas corrientes?
Uno de los grandes representantes del minimalismo, es Mies Van Der Rohe, aunque Gonal Jubb, Tadao Ando, Alberto Campo Baeza y Luis Barragán son también considerados arquitectos contemporáneos que trasmiten simpleza y pureza en cada uno de sus diseños.
Además, existen movimientos que nutrieron e influenciaron este estilo, entre ellos la Bauhaus, De Stijl y la arquitectura tradicional japonesa.
Por otro lado, existen arquitectos como Frank Gehry, cuyas obras pasaron del deconstructivismo al maximalismo.
Asimismo, la diseñadora de interiores Kelly Wearstler es considerada como una de las exponentes de esta corriente, gracias a su mezcla de estilos para conseguir ambientes clásicos pero innovadores a la vez.
Fuente: AD
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