La famosa consultora de organización, Marie Kondo, tiene muchos consejos para ordenar el espacio de trabajo.
Trabajar desde casa ha cambiado por completo nuestros espacios vitales. Ya sea que hayamos pasado tiempo buscando la silla más cómoda, soñando con el escritorio compacto de Louis Vuitton o buscando cualquier mesa de trabajo que no ocupe demasiado espacio, todos hemos hecho ajustes, algunos de los cuales han tenido un impacto menos que ideal en el diseño de nuestra casa. Sin embargo, Marie Kondo, la santa patrona de la minimización del estrés en los interiores, está aquí para ayudar.
Justo cuando muchos de nosotros nos estábamos acoplando a nuestra nueva vida haciendo home office en abril de 2020, salió a la venta el libro más reciente de Kondo, Joy at Work. La cuestión de un espacio de trabajo ordenado se ha vuelto mucho más apremiante desde que Kondo lo escribió en 2019.
"Me gusta recordarle a la gente que ordenar es mucho más que organizar o tirar cosas", dice Kondo sobre el tema que ha tratado ampliamente. "El objetivo de ordenar no es solo tener un escritorio bonito y limpio (¡aunque eso es una ventaja!); es tener una discusión contigo mismo sobre lo que te da alegría en el trabajo, tu estilo de trabajo, y si tus objetivos profesionales te traerán finalmente alegría y/o si necesitan evolucionar”.
El libro de Kondo incluye los proyectos más nebulosos de ordenar el tiempo, las reuniones y las redes profesionales, pero aquí comparte sus consejos más esenciales para crear un mejor espacio de trabajo en casa. La maestra organizadora nos anima a "empezar por la zona que está bajo tu completo control" y a "tratar el orden de tu oficina en casa por separado del orden del resto de tu hogar" para minimizar el estrés. Una vez que hayas decidido qué significa eso para ti —ya sea un rincón en el desayunador del que te adueñaste o un tocador del cuarto que ha asumido más responsabilidad—, deberías considerar las cosas categoría por categoría.
Libros
Puede ser difícil saber cuándo es exactamente el momento de dejar ir los libros y a cuáles querrás volver a recurrir, pero, cuando el espacio es limitado, vale la pena considerar lo que realmente necesitas: "Los libros pueden ser estupendos para inspirarse y servir de referencia, pero muchas veces guardamos los libros y se convierten en parte del paisaje en lugar de ser algo que despierta la alegría", afirma Kondo. "De las muchas preguntas que te animo a hacerte sobre los libros, la más reveladora es quizás: si lo vieras en una tienda, ¿lo volverías a comprar o pasarías de largo?".
Papeles
Las pilas de papeles pueden acumularse rápidamente y volverse inmanejables, por lo que esta categoría suele ser la que más tiempo requiere para llevarse a cabo. Kondo recomienda clasificar los papeles en tres montones —pendientes, guardados porque tienes que hacerlo y guardados porque quieres hacerlo— y empezar con la previsión de que vas a tirar la mayor parte. Para el papeleo que necesitas conservar, Kondo aconseja usar una carpeta colgante o un portapapeles vertical para los documentos con los que necesitas trabajar activamente.
Komono
Komono —o artículos misceláneos— abarca mucho: tijeras, notas adhesivas, cuadernos y aparatos electrónicos son algunos de los artículos que pertenecen al home office de esta categoría. Kondo te insta a tener solo uno de cada uno de ellos en tu escritorio a la vez y a guardar el resto. Como dice Kondo, ordenar el escritorio "deja espacio para que se te ocurran nuevas ideas creativas", además de que tu espacio vital se verá mucho menos entorpecido por tu espacio de trabajo cuando la mayoría de tus materiales estén bien guardados en lugar de estar fuera.
Artículos sentimentales
Un espacio de trabajo en casa puede estar repleto de objetos sentimentales que estaban esparcidos antes de que el espacio se utilizara como oficina, pero Kondo nos anima a eliminar todos los cachivaches personales. Aunque tiene sentido tener algunos en una oficina normal, en un espacio de home office, seguirás interactuando con un montón de adornos a lo largo del día en el resto de la casa, así que no es necesario atascar tu escritorio y las zonas circundantes con ellos. "Intenta separar aun más tu espacio de trabajo de tu espacio personal en casa limitando los objetos personales en tu escritorio y en tu oficina en casa".
Fuente: AD
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