Después de una larga búsqueda de un departamento situado en el centro de Praga, los clientes del estudio de la arquitecta Klara Valova SMLXL aprovecharon la oportunidad de comprar uno en la antigua fábrica de ETA Regula.
No todo era según el plan original, dice el arquitecto: "En nuestra primera visita al apartamento, nos enfrentamos a una sorpresa desagradable: las ventanas. El diseño industrial fue sustituido por ventanas de plástico, aunque el promotor se había comprometido a mantener el diseño original. Dado que se trataba de un apartamento de esquina y las ventanas desempeñaban un papel clave en el interior, el cambio desafortunadamente había alterado su carácter general, a pesar del extraordinario tamaño de las ventanas. Nuestro objetivo era restaurar el ambiente industrial del lugar y suprimir el impacto de las ventanas".
"El principal espacio residencial se abrió lo más posible en la zona de entrada. Dejamos que la columna central se vea bien, así como las costillas que salen de ella. Estos forman la construcción básica de todo el edificio y crean una interesante estructura en el techo".
"La estructura tiene un impacto en la forma general del apartamento, que no es rectangular. Perseguimos esta irregularidad en el suelo que está hecho de dos materiales, capa delgada y tablas de madera, dependiendo de la funcionalidad del suelo - la capa delgada vertida en el vestíbulo de entrada y en la cocina, la madera en el vestíbulo, las habitaciones y la sala de estar principal junto al televisor".
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