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Lima, una megápolis informal

Ayer cumplió 486 años de fundación española, pero nació hace más de 5 mil. Sin embargo, ahora está desbordada por una serie de problemas que ahogan al ciudadano.

Lima, la única capital de sudamérica con vista al mar, nació hace más de cinco mil años – fe de ello son sus 54 huacas preincas e incas–, y hoy cumple 486 años de fundación española. Se constituyó solo con el damero de Pizarro en el cercado y hoy es una megápolis de unos 10 millones de habitantes. En este aniversario, a puertas de un bicentenario patrio, hay que reflexionar sobre la situación actual en la que se desarrolla –con varios problemas que agobian a sus ciudadanos– y hacia dónde debe apuntar el futuro de la capital, afectada por una informalidad trasversal a todas las áreas que se ha puesto en evidencia, sobre todo, en esta pandemia, según refieren expertos en urbanismo con los que conversó Perú21.

“Hay que festejar, más que la fundación hispánica, la constatación de que Lima es una de las pocas capitales del mundo, cuna de la civilización, con una historia milenaria, no solo por incorporar Caral en su territorio, sino también a los vestigios de El Paraíso (San Martín de Porres) y otras civilizaciones primigenias. Ese es nuestro homenaje. Es una ciudad que va enhebrando una realidad rica, variada y compleja”, resume el urbanista y profesor universitario Wiley Ludeña.

Pero en la actualidad, para el reconocido especialista, la situación de Lima es vulnerable. “Es una bomba social de tiempo por sus problemas estructurales, no solo en relación al estrés hídrico permanente, sino también por problemas de movilidad, calidad de vida, servicios urbanos y de vivienda. Tiene un ecosistema frágil y vulnerable”, añade.

Explica que Lima ya no es una metrópoli, como se decía en los años 60, cuando había poco más de 800 mil habitantes, sino una megápolis (unida al Callao) de más de 10 millones. “Hace 80 años se decía que Lima la histórica era una ciudad hermosa – planificada y ordenada –, rodeada de un ‘cinturón de barriadas’, como El Agustino, San Martín, Pamplona. Ahora, aunque suene duro decirlo –advierte–, Lima es una ‘megabarriada’ con algunas porciones de ciudad consolidada, como Miraflores, San Isidro. Es una realidad invertida debido a la expansión increíble y desordenada porque más del 80% de la ciudad se construyó con un urbanismo informal, construcción informal o autoconstrucción. Ahora solo el 20%, lo planificado, es lo marginal”, añade.

Ante este crecimiento desorganizado, la decana del Colegio de Arquitectos del Perú (Regional Lima), Lourdes Giusti, demanda con urgencia un plan de desarrollo urbano, que permita un nuevo enfoque de ciudad con una planificación de vida. “Tenemos una megalópolis de 50 distritos: (43) Lima y (7) Callao, cada uno con sus propios planes, que van cambiando con cada gestión, pero necesitamos con suma urgencia una planificación de toda la ciudad, con la organización del transporte masivo para podernos desplazar de manera organizada, teniendo en cuenta el transporte sostenible como las bicicletas”, explica.

Mencionó que esa problemática se hizo evidente durante la pandemia. “Las personas recorren grandes tramos porque Lima tiene polos residenciales, donde su población viaja hacinada, expuesta al contagio y eso, además, genera un daño medioambiental. El nuevo concepto es de una ciudad de 15 minutos (menos estresante), donde se pueda tener todo cerca de casa: trabajo, colegio, teatro, centros comerciales, gimnasios. Son muy pocos distritos con esa figura”, explica.

Otro gran reto, añade la decana, es crear más espacios públicos y áreas verdes, integrando y poniendo en valor a las huacas (diseminadas en 4,865 hectáreas), muchas veces abandonadas y convertidas en basurales. “Es un ejemplo que daría un gran pulmón a la ciudad”, indica.

Y es que la OMS recomienda tener por encima de los 9 metros cuadrados (m2) de área verde por habitante. Solo los distritos de Santa María del Mar, San Isidro, Miraflores, San Borja, Jesús María y San Bartolo superan la valla; mientras que el promedio en Lima es de 2.5 metros. Villa María del Triunfo, por el contrario, tiene 0.37 m2 por persona.

TERRITORIO, TRANSPORTE Y MEDIO AMBIENTE
Según el planificador urbano y catedrático universitario José Francisco Lazarte, “Lima se mantiene en una incertidumbre de gobernabilidad, sumada a la disyuntiva espacial y de gestión por la formulación del Plan de Desarrollo Metropolitano del Callao y el Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima 2021 al 2040, cuando a estas alturas ya deberíamos hablar de una Megápolis Lima - Callao y una gobernanza capaz de viabilizar proyectos integrales, estandarizar políticas y distribuir parámetros, según las condiciones físico espaciales y socioeconómicas a lo largo de una ciudad dispar”.

Afirma que tener un territorio y una gestión fragmentada es el inicio de los problemas urbanos que nos acechan, “como el transporte informal, la falta de infraestructura, la contaminación ambiental, el comercio ambulatorio, la inseguridad y la incapacidad de las autoridades municipales para ejecutar proyectos integrales”. Sugirió que la ATU proponga una Red de Transporte Urbano Multimodal donde incluyan nuevas troncales de transporte masivo a las existentes (Metropolitano y Tren Eléctrico), incluyendo la Línea 2 del Metro y a una red de ciclovías a nivel metropolitano.

Fuente: Perú 21