Sin tener luz directa, algunas plantas de interior viven felices en la sombra y sin dejar de ser bonitas. Aquí tienes 7 que quedarán preciosas en tu casa.
Si bien es verdad que asociamos a las plantas y las flores con luz y alegría, no lo es menos que existen muchas especies de plantas de interior a las que esa exposición directa podría matarlas o al menos, dañarlas. Y como no todo el mundo tiene una casa con orientaciones perfectas o muy luminosas, pensamos que no por ello hay que renunciar a tener nuestro hogar como un pequeño vergel. Así que pensando en ustedes (de nada), aquí les contamos cuáles son algunas de las mejores plantas de interior que sobreviven de maravilla con poca luz.
Si quieres que necesite poca luz y además sea flor, entonces lo tuyo son las begonias. Es una planta de cuidados relativamente fáciles, pues lo suyo es la luz indirecta, le va la humedad en la tierra, es amiga de las temperaturas cálidas y adora la ventilación. Como sus flores son pequeñas y crecen en racimos, su floración es muy densa, por lo que resulta una planta de interior preciosa en cuanto a decoración se refiere.
Otra planta de interior de poca luz y flor maravillosa es la violeta africana. El verde oscuro de sus hojas y el violeta intenso de las flores son un contraste precioso. Como es de zonas calurosas, lo suyo es el interior, sin mucho riego y son tan agradecidas que florecen varias veces al año.
¿Quién no recuerda una cinta en casa de su mamá? Es verdad que podrían estar en exterior pero el sol las quema con facilidad, así que lo mejor es dejarlas adentro y cuidar de que no estén cerca de una ventana, ya que puede estar con poca luz. Puedes colgarla y queda genial en el baño, porque estas plantas adoran la humedad. Conviene pulverizarla de vez en cuando, y con regarla una vez por semana en invierno es suficiente, aunque en verano debería ser dos o tres veces.
La calatea ha llegado para hacerse con el rincón estético de la casa. Existen muchas variedades pero todas son ideales. Y es que sus decorativas hojas te robarán el corazón y como además ama los rincones oscuros y húmedos (y con razón, ya que esta exótica planta es tropical) y hay que regarla con asiduidad pero sin encharcar ni mojar las hojas, es perfecta para enaltecer esa esquina olvidada y llena de sombra en tu departamento.
Los helechos on plantas inconfundibles, especialmente debido a sus hojas, pues de un intenso color verde y están conformadas por pequeñas hojitas en hilera. Esta planta de interior ama los rincones húmedos y oscuros, lo que la convierte en otra de esas plantas geniales para un baño con poca luz natural. Dicen que es la planta más antigua de la tierra y tiene múltiples variedades, pero todas tienen en común que son plantas de interior y que no tienen flores. Hay que regarla y abonarla con frecuencia; ella se encarga del resto.
Curiosa donde las haya, la aecmea, también conocida como “lengua de suegra”, es muy sencilla de cuidar. Llaman mucho la atención sus hojas dispuestas en forma de roseta y color verde grisáceo, pero sobre todo, es bien bonita la (vamos a ponernos técnicos) inflorescencia con brácteas de color rosa que aparece en el centro.
¿Y una menta para rematar? ¿Ahí en la cocina? Pura fantasía. Tan aromática como amante de la semisombra porque el sol marchita sus hojas, necesita tierra húmeda y que la maceta tenga buen drenaje para evitar que el agua se estanque. Hay que regarla de forma regular y abundante sobre todo cuando está en fase de crecimiento. Y la cocina olerá de maravilla.
Fuente: AD
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