Robert Stadler ha diseñado una nueva versión de la silla de ratán Drucker, un ícono de bistros parisinos creado por primera vez en 1885 por la compañía francesa de muebles Maison Drucker.
Combinando los conocimientos tradicionales de fabricación de ratán con las ventajas de una base de aluminio, la silla corso supera dos puntos débiles del diseño original: la humedad que se infiltra por capilaridad y la dificultad de apilar debido a la cruz de refuerzo.
Desde su creación, la silla de ratán Drucker se ha hecho popular en todo el mundo tanto por su estilo como por su funcionalidad, mientras que su estructura y el tejido característico de su asiento y respaldo combinan ligereza y flexibilidad. se necesitan varios pasos para hacer una pieza de drucker: preparar componentes a partir de postes de ratán de 3 a 5 metros, es decir, cortar, lijar, teñir nudos, enderezar y finalmente doblar; Luego viene el tejido de los marcos y las espaldas; luego los tablones, es decir, la colocación de un anillo de espadaña alrededor del marco y la silla; y finalmente, el acabado incluye la instalación de cúpulas que protegen los pies y la aplicación de una capa de barniz.
La nueva silla corso de robert stadler conserva su ligereza y bajo costo con un toque contemporáneo de combinación de ratán flexible con piezas rígidas de aluminio. "Para lograr este resultado, fue necesario resolver algunas dificultades técnicas relacionadas con una concepción general", señala el diseñador con sede en París, "mientras que muchas pruebas han sido necesarias para desarrollar una construcción estable".
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