Una cocina en gris y rosa con una barra de mármol y taburetes altos.
Desde que abriste la cocina a la sala se repite como un mantra ¡quiero una barra! Ahora que la tienes, tu vida ha cambiado.
Y no solo porque has ganado en comodidad con esa superficie extra que lo mismo sirve para desayunar tranquilo mientras revisas los correos como para hablar con quienes están en el salón cuando preparáis la cena, también porque le ha dado ese aire actual que te define. ¿Cómo? Con materiales tecnológicos, diseños de líneas puras, detalles trendy que le dan glamur y pintura.
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