En el marco de los 400 años de la firma de la primera escritura notarial de la emblemática Casa Paz Soldán, se realizó una ceremonia de conmemoración que contó con la presencia del gerente general de la Casa Paz Soldán, Ernesto Gastañeta Alayza; de Lucía Mantilla Vera, Subgerente de Promoción Cultural y Ciudadanía de la Municipalidad de Lima.
Durante el evento se llevó a cabo una representación de la mano de actores, a fin de revivir los inicios de la instalación de la Casa Paz Soldán en el centro de la ciudad durante la época virreinal.
Asimismo, se hizo un repaso por los propietarios de la hermosa mansión, entre los siglos XVII-XVIII, quienes en su mayoría se desempeñaron en oficios y ministerios domésticos y de gobierno en diferentes organismos como la Casa Real, la Real Audiencia, el Tribunal de Cuentas y la Universidad.
Todo ello hasta llegar a mediados del siglo XIX, cuando Pedro Paz Soldán y Ureta, junto con su esposa Francisca, adquirieron la construcción ubicada en el Jirón de la Unión 1039, en el Cercado de Lima.
Aquí fue donde la casa adquirió una importancia relevante para la historia política y social de Lima y Perú. Muchos miembros de la familia Paz Soldán como Pedro Paz Soldán y Unanue, Carlos Paz Soldán Benavides, Luis Alayza Paz Soldán, entre otros, fueron intelectuales que contribuyeron a fortalecer la unidad, patriotismo e identidad nacional.
Entre 1927-1944, Francisca Paz Soldán Unanue de Sanz cede en alquiler la casa a la Sociedad Entre Nous. Esta organización feminista desarrolló en los ambientes del recinto diferentes actividades que promovieron la culturización del país, por lo que muchos intelectuales y periodistas la calificaron como el centro más importante de difusión de las Artes y Humanidades en el siglo XX. Es decir, la Casa Paz Soldán se convirtió en el espacio principal de la intelectualidad peruana, pues organizó conferencias históricas, artísticas, exposiciones de pinturas, conciertos de música, y cursos de cultura (música, pintura e idiomas). Historiadores, abogados, pintores, músicos, literatos y lingüistas se reunían en sus ambientes, de ahí que se le llame también la “Casa del Artista” o la “Casa del Pulso del Arte y Literatura”.
"Es altamente honroso y legítimamente satisfactorio haber transitado cuatro siglos en la historia, con principal y fecunda trayectoria y producción. Somos vecinos de Lima durante el Virreinato y la República, con la proyección y el derrotero de continuar siendo tan igual que siempre, faro de cultura y de promoción humanística en general", expresó el gerente general de la Casa Paz Soldán.
Al finalizar la ceremonia, los presentes soplaron juntos las 400 velas del pastel de celebración.
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