Ell confinamiento y las nuevas formas de convivencia evidenció la necesidad de transformar y adecuar los espacios para la convivencia familiar y las actividades laborales, educativas y económicas. Debido a la pandemia, 9 de cada 10 peruanos tuvo que hacer cambios y mejoras en sus hogares.
El interiorismo ha ido tomando cada vez más protagonismo, más aún tras la llegada de la pandemia. El confinamiento y las nuevas formas de convivencia, ha puesto de manifiesto la necesidad de transformar y adecuar los espacios para las actividades laborales, educativas y económicas. Es por eso que aproximadamente el 90 % de los peruanos tuvo que hacer mejoras en casa durante la pandemia debido a que pasaban más tiempo en los hogares.
“El interiorismo está vinculado con lo sensorial y funcional pero, dada a la coyuntura actual, nos ha hecho mirar a esta especialidad desde una óptica más centrada en el bienestar de la persona. El entorno afecta nuestro modo de vida, por eso, a la hora de crear y diseñar un espacio, tiene que ser un lugar funcional, pero sobre todo, cómodo y que nos haga sentir bien”, detalla Claudia Tassara, coordinadora académica de Diseño de Toulouse Lautrec
Interiorismo en los hogares y oficinas
La especialista de Toulouse señala que los usuarios han podido experimentar la importancia del diseño interior para adecuar los ambientes y mejorar su calidad de vida. “En los últimos años surgieron dos tendencias que cobraron mayor fuerza en las actividades diarias: la biofília, que utiliza la naturaleza para brindar mayor bienestar a los usuarios y la de espacios polivalentes, para lograr espacios más funcionales que sean útiles y prácticos”, menciona Tassara.
De igual manera, el interiorismo cumple un rol clave en el sector corporativo. En los últimos meses, las compañías han transformado sus centros de labores para ofrecer a los empleados y clientes una mayor flexibilidad y seguridad en los espacios, así como para poder adaptarse a las nuevas formas de trabajo que han surgido. Es así que un estudio de PwC, revela que el 72 % de empresas peruanas ha retornado a la presencialidad en formato híbrido.
Para Rudolf Giese, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), las oficinas se están rediseñando con espacios abiertos, flexibles y estimulantes, capaces de albergar una estructura de trabajo colaborativa y que inviten a la participación activa. “Los estudios revelan que contar con una buena solución de interiorismo en una oficina, mejora la productividad de los equipos en un 78%. De esta manera, la interrelación entre los colaboradores y los espacios de trabajo, es fundamental para generar las condiciones adecuadas para garantizar el bienestar de las personas, potenciando sus capacidades, competencias y desempeño, lo cual contribuye a mejorar los indicadores de éxito de las empresas”, recalca el catedrático.
Asimismo, Giese revela que el interiorismo está jugando un rol importante en la reactivación de las ventas en el sector retail, ya que esta especialidad determina cerca del 80 % de la decisión de compra. “A raíz de la pandemia, muchas marcas transformaron sus puntos de venta dentro de los centros comerciales para ofrecer a sus clientes una experiencia que impacte y motive la compra en tiendas físicas; adecuándose a las necesidades del nuevo perfil del consumidor y a las expectativas que la marca genera en su target.”, puntualiza el especialista de UCAL.
Mayor demanda de profesionales de interiores
Finalmente, los expertos Toulouse Lautrec y UCAL coinciden que el interiorismo no solo busca lograr el bienestar de las personas y resolver sus necesidades funcionales; sino también cumple un rol importante de desarrollo comercial, cultural, corporativo y educativo. Así también, afirman que la nueva normalidad, ha generado una alta demanda de arquitectos y diseñadores de interiores para acondicionar los espacios bajo los nuevos estándares y necesidades.
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