El viaje al sitio comenzó en una ardua aventura a pie al borde de una pequeña ciudad tropical.
En una misión desconcertada para ubicar el límite del sitio dentro de un interior, el arquitecto principal Cherng Yih Lee recorrió hectáreas de plantaciones de aceite de palma abandonadas y lo que parecía ser uno de los pocos pastizales restantes de una granja lechera en la localidad.
La ubicación exacta del sitio permaneció sin identificar el primer día cuando la tripulación se sintió desorientada en medio de colinas grandes y onduladas dentro de un paisaje agrícola que pronto desaparecerá a medida que los planes de desarrollo de viviendas urbanas en la zona se hayan puesto en marcha.
Mientras se estudiaba el sitio, surgió un patrón de paisaje inusual. Los árboles predominantes de aceite de palma habían formado un borde alrededor de un área de lo que más tarde se supo que era un grupo de árboles de caucho preservados durante las obras de limpieza de tierras. Este incidente inspiró el proceso de diseño final.
El diseño de una experiencia humana precedió el diseño del edificio real. Este es un viaje en el que uno descubre un lugar olvidado. El camino a la galería se encuentra en un extremo del conservado bosque de caucho, ya que se anima a los visitantes a encontrar su camino a través de los árboles en una plataforma de metal elevada y sinuosa.
Detrás del bosque se logra ver vagamente la llamativa fachada roja del edificio. Sin embargo, su imagen nunca es segura ni completamente revelada. Entrar en el sendero del bosque es como entrar en una cueva oscura. Por el contrario, uno ve una gran cueva blanca al entrar en la galería del edificio.
En diferentes áreas funcionales, la escala del espacio cambia drásticamente de un extremo del edificio al otro a medida que los cielorrasos se elevan y caen por encima de la cabeza, y cuando las paredes se pliegan y se abren en diversos lugares, encuadrando vistas fragmentadas del exterior.
Un corredor en zig-zag, que conduce a un patio interior ajardinado que sirve como punto central para el espacio de oficinas, es parte de un viaje diseñado que imita la experiencia de buscar un destino en un bosque.
Cuando uno sale del sitio hacia el sur, el edificio se revela completamente con el bosque detrás de él. Su forma es una reminiscencia de colinas onduladas y comprimidas que se inclinan hacia el suelo, sin tener en cuenta ningún sentido de escala.
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