Aunque su presencia va asociada siempre al exterior, recrearlos dentro de casa es un lujo exclusivo que aporta frescura, relaja y alimenta el espíritu.
Agua, luz cenital natural y vegetación, la mezcla lograda es idílica. Este baño forma parte de Villa Roccia, casa de arquitectura revolucionaria creada por Mario Campi, a finales de los 60, en Lugano. Encargada por el pintor Felice Filippini que buscaba la mejor luz para pintar, la habitó luego el pianista Alexis Weissemberg y sus actuales dueños son el hotelero François Droulers y la creadora de joyas Chiara Costacurta.
Villa Mabrouka, el refugio del mítico dúo Yves Saint Laurent/Pierre Bergé, esconde este espacio ideado por Jacques Grange. Refrescantes palmeras bordean el corredor bañado por la luz. Sobre la mesa con tapa de mármol italiano, jarrón de cerámica Iznik del s. XVI.
Un sueño de frescor y recogimiento, un invernadero clásico con estructura de hierro y cristaleras.
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