Aunque parezca extraño existen las plantas epífitas, las cuales no necesitan de sustrato para crecer y son muy especiales.
Seguramente te encantan las plantas, pero la realidad es que son algo complicadas y si no tienes paciencia, es posible que por más que las ames, no crezcan o vivan lo suficiente. Por ello, necesitas un tipo de planta que no requiera más que tu supervisión.
Nos referimos a aquellas llamadas epífitas, cuya principal característica es que no necesitan de sustrato para crecer y vivir. Sin embargo, pocos saben que estas plantas son más comunes de lo que parece: las orquídeas o bromelias pertenecen a este tipo de especie. Además, éstas son indispensables para el ecosistema.
¿Qué son las plantas epífitas?
Una definición sencilla de las plantas epífitas, es que no necesitan de sustrato para crecer y sobrevivir. Sin embargo, esto va mucho más allá de una simple definición: “epífito” es una palabra griega que significa “planta que vive sobre otra planta”.
De esta manera, se entiende que este tipo de especies usan otra planta, roca o vegetal como apoyo para crecer, en su mayoría, de forma colgante, con raíces que no tienen otra función más que el soporte.
Con más de 25,000 especies en el mundo, las plantas epífitas también son conocidas como plantas aéreas, ya que a través de las tricotas de sus hojas, estas son capaces de absorber agua y nutrientes del aire.
¿Por qué son importantes las plantas epífitas?
Una de las propiedades de las plantas epífitas es que estas absorben y almacenan agua, la cual es aprovechada por otras plantas y animales. Por ejemplo, el agua que se acumula en la base de las hojas de las bromelias, además de ser una reserva, es utilizada por animales como ranas e insectos para depositar sus huevos y cuidar a sus crías.
Asimismo, los frutos, tallos, raíces y hojas de las epífitas fungen como una importante fuente de alimento y refugio para muchos animales. Por otro lado, al morir, sus hojas se convierten en abono para el suelo, nutrientes disponibles para otras plantas y animales del ecosistema.
Algunos ejemplos de plantas epífitas:
Una de las plantas más populares dentro de este tipo son las orquídeas, ya que estas demandan un suelo inerte de corteza de pino más por una cuestión de sujeción que de necesidad como tal.
También, las tillandsias son plantas epífitas muy utilizadas en la decoración por considerarse “aéreas”, mientras que la echeveria, es otro gran ejemplo de suculenta considerada dentro de esta categoría, ya que suele crecer en piedras.
Finalmente, la bromelia es también una de las plantas epífitas más comunes que, a pesar de estar en macetas, no necesitan de sustrato para sobrevivir.
¿Qué cuidados necesitan las plantas epífitas?
Aunque pareciera que las plantas epífitas son difíciles de cultivar, la realidad es que estas necesitan de cuidados sencillos para crecer sanas y fuertes.
Luz
Por su naturaleza, este tipo de plantas están acostumbradas a estar en espacios con mucha luminosidad. Aunque no toleran el sol directo, pueden vivir en sombra parcial.
Riego
Aunque sus raíces están al aire, el exceso de riego son nocivos para estas. No obstante, el ambiente a su alrededor debe ser húmedo.
Temperatura
Estas platas requieren temperaturas cálidas porque, a pesar de estar aclimatadas, son plantas tropicales, por lo que no toleran el frío del invierno ni las corrientes de aire.
Fertilizante
Se recomienda la aplicación de fertilizante en época de crecimiento, según cada tipo de planta, para que esta pueda desarrollarse plenamente.
Fuente: El Mueble
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