Nunca subestimes el valor de una especie botánica, el costo de esta planta rebasa estándares comerciales.
¿Por qué el costo de una planta podría ser tan alto? Las plantas se han convertido en un must para las últimas generaciones. Además de ser efectivas para crear espacios frescos que reflejan tranquilidad; es una tendencia que se ve por todos lados, ya sea en tiendas, revistas, pequeños o grandes hogares: las plantas se han convertido en un indispensable para la decoración.
Al parecer, la idea de tener plantas en interiores y utilizar fibras naturales en objetos —bambú, caña, madera— nos permite trasladar un pedazo de selva a un interior y es lo más solicitado para el diseño de interiores en los últimos años. Cómo efecto colateral de esta tendencia, las plantas y los artículos de cuidado para las mismas, han incrementado sus ventas y los costos se han elevado a cantidades exorbitantes. Te contamos más acerca de la especie de planta más cara y popular entre los interioristas.
La planta
Entre las especies de plantas más fáciles de cuidar y que ofrecen un atractivo visual increíble, se encuentra la familia de monsteras deliciosa, conocidas popularmente cómo costilla de Adán, y, sí, la especie más cara, proviene de esta familia botánica.
La planta de la que hablamos, cuyo nombre científico es rhaphidophora tetrasperma, es un ejemplar, genéticamente modificado que cuenta con cuatro hojas, en vez de tres y la particularidad de las hojas es que estan combinadas de dos colores: verde y amarillo, en lugar de ser uniformemente verde. Al presentarse este tipo de variaciones genéticas en ejemplares exóticos, el mercado y los coleccionistas están dispuestos a pagar lo que sea por adquirir una joya botánica.
Tendencia en aumento
¿El pagar tanto por una especie de plantas, pone en riesgo el aumento de costo dentro del mercado? Sin duda alguna, esta fiebre de adquirir plantas exóticas y caras, causará el incremento de especies normalmente accesibles. Pero, ¿a qué se debe el incremento de esta tendencia? Todo tiene una explicación y la razón principal, deriva de un contexto socioeconómico por las que las nuevas generaciones están atravesando. Debido a lo extremadamente costoso que se ha convertido la vida citadina, los jóvenes de entre los 25 y los 34 años, muestran un particular entusiasmo en la adquisición de plantas.
Plantas cómo objeto sustituto
Las nuevas generaciones utilizan las plantas cómo recurso de conexión con la naturaleza dentro de espacios pequeños que han estado obligados a rentar. De igual forma, se presenta una alternativa hacia la responsabilidad adulta fácil y confortable; con pocos cuidados para los jóvenes que toman horarios extendidos de trabajo. Así mismo, resulta una opción de menor inversión y responsabilidad, el sustituir hijos, por plantas o, en todo caso, mascotas. Además, se ha mostrado mayor interés en los jóvenes por reducir el impacto ambiental y la sobrepoblación a futuro. El invertir en plantas exóticas, surge cómo consuelo de tener lo más exclusivo y deseado bajo nuestro cuidado.
Como todo objeto en tendencia que va en aumento, siempre hay extremos y este tipo de plantas particulares seguirán mostrándose como objetos codiciados. El progreso de esta tendencia se verá reflejado en la alza del mercado botánico a nivel mundial.
Fuente: AD
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