A pesar de ser un espacio poco concurrido, es esencial mantener el cuarto de lavado arreglado. Por ello, con estos consejos aprenderás a organizar tu lavandería sin importar su tamaño.
El hogar es un espacio multifuncional, el que, sin importar sus dimensiones, puede ser adaptable y modificable al gusto, comodidad y necesidades de sus residentes. A pesar de esto, no todas las zonas reciben el mismo trato y cuidado, por ejemplo, la lavandería, que es un área que, debido a su propósito y su baja concurrencia, suele convertirse en una mini-bodega.
Consecuentemente, la organización y orden de este cuarto se ve comprometida rápidamente. Por esto, es necesario contar con un sistema que la mantenga limpia y estructurada para evitar la acumulación de objetos innecesarios y dañar los electrodomésticos. Ya sea grande o pequeña, estos 10 consejos te ayudarán a organizar tu lavandería sin importar su tamaño.
Aprovecha la altura
Frecuentemente, las dimensiones de los cuartos de lavado son reducidas. Sin embargo, los muebles multifuncionales y diversas clases de aditamentos han demostrado que se puede hacer mucho con poco. Por ello, aprovecha cada centímetro cuadrado que tengas disponible, es decir, las paredes son espacios con mucho potencial de almacenaje. Aquí podrás instalar repisas, tableros perforados, ganchos y gabinetes.
Barras fijas
Los blancos, cobertores y frazadas son artículos cuya limpieza y secado suele ser un poco complicada por sus dimensiones y composición. Te aconsejamos contar con un par de barras fijas que te permitan colgar cualquier prenda que requiera orearse para secarse o bien, se arrugue fácilmente. De esta manera podrás mantener la organización en el cuarto y ampliar tu área de secado.
Tendederos retráctiles
Otra opción que te proporcionará más lugar para colgar la ropa sin requerir tanto espacio son los tendederos retráctiles. Dependiendo del diseño y la marca, existen modelos que proveen dos líneas de colgado de hasta cinco metros de longitud. Sin embargo, es importante recalcar que su resistencia lo hace adecuado para colgar ropa ligera y artículos, como trapos y manteles pequeños. De otro modo, podrás dañar el aparato o éste se vencerá, tirando todas tus prendas limpias con él.
Cesto de ropa sucia
Uno de los artículos que no puede faltar en el cuarto de lavado es un cesto para la ropa sucia. Éste te proporcionará un área para almacenar las prendas que esperan ser lavadas y evitará que se apile en el suelo. Si el espacio te lo permite, puedes adquirir un modelo más grande que te facilite clasificar directamente la ropa por cargas, lo que agilizará el proceso de lavado de la misma.
Mostrador sobre los electrodomésticos
La lavadora y la secadora son aparatos que, de no venir ensamblados como uno sólo, abarcan una considerable cantidad de espacio. Consecuentemente, si estos lo permiten, resulta muy conveniente convertir sus superficies en repisas para colocar los detergentes y suavizantes pese a que, con el paso del tiempo, esto pueda dañarlos. Para evitarlo y aún así contar con esta área de almacenamiento, te recomendamos instalar un mostrador sobre la lavadora y secadora. Si bien esta instalación no requiere una inversión considerable, existe una gran variedad de materiales que le darán el acabado que gustes a esta zona.
Cestas, cajas y recipientes
Si algo te ayudará a mantener el orden y las categorías de los productos de limpieza que guardas en tu lavandería son las cestas y cajas. Gracias a su gran variedad de tamaños y diseños, podrás ubicarlas sobre repisas o stands con leyendas pegadas en ellas para que puedas ubicar los artículos que necesites con facilidad. Así mismo, estos pueden ser un gran statement piece que aporten al déco general del cuarto de lavado.
Los recipientes, como jarrones de cristal o “mason jars”, son envases compactos que te permitirán mantener las pinzas o artículos perdidos que se filtren en la ropa, como llaves, ligas del cabello o monedas, en un sólo lugar.
Lugar de planchado
Además de lavar y secar, tu cuarto de lavado puede ser un excelente espacio para planchar la ropa con los aditamentos correctos. Al comprar tu tabla de planchar, considera su tamaño y diseño, ya que lo puedes colgar detrás de la puerta, integrarlo a uno de tus muebles o comprar una estación retráctil. Esto te ayudará a ahorrar espacio y a mantener todas las actividades que implican lavar la ropa en un sólo lugar.
Carritos pequeños
Los carritos pequeños serán otra opción para colocar los productos de lavandería que más utilizas. Por su tamaño y su facilidad de desplazamiento, estos pueden ser ubicados y acomodados en cualquier espacio o dimensión que tengas disponible.
Sistema de estantería independiente
Los diseños de estos muebles permiten que tanto la cantidad de las repisas, como el espacio que hay entre ellas sea modificable y se adecue a las necesidades de quien lo arma. Aquí puedes contener todos los suministros sin que éste interfiera en el proceso de lavar la ropa, como los detergentes y electrodomésticos de mano (plancha). Igualmente, podrás designar un espacio de colgado y colocar ganchos.
Un toque de lujo
Por su volumen, las botellas y envases de los detergentes, suavizantes y blanqueadores son sumamente estorbosas. Mediante envases de cristal con sus respectivas cucharas medidoras dentro, harán de estos artículos esenciales una pieza decorativa. Sólo asegúrate de mantenerlos en un lugar seguro, alejados de las orillas o espacios que permitan que se caigan fácilmente.
En cualquier espacio, el orden y la estética van de la mano. Sin emportar el área del hogar o cuan concurrida ésta sea, es imprescindible mantener la organización, pues esto impacta y refleja la ambientación general del hogar. Por ello, con estos sencillos y significativos cambios, podrás idear un sistema que asegurará que tu lavandería se mantenga siempre impecable.
Fuente: AD
© 2024 Dossier de Arquitectura, Todos los derechos reservados