El trabajo de oficina generalmente implica pasar mucho tiempo sentado, agregando estrés adicional a las estructuras de la columna vertebral causando contracturas y problemas lumbares que muchas veces terminan con visitas al médico y terapias de rehabilitación.
Para evitar desarrollar o agravar estos problemas, es importante escoger una buena silla de escritorio. En Casamía Design contamos con una amplia variedad de modelos importados para elegir la mejor opción. Aquí algunas de las características que no pueden faltar.
Ergonomía
Una silla ergonómica es aquella que se puede ajustar a las características del cuerpo humano brindando un soporte completo al respaldo y sobre todo al área lumbar.
Respaldos
El primer paso al elegir una silla de oficina es establecer la altura deseada del respaldo. Puede ser un respaldo medio a la altura de los hombros o un respaldo alto que permita apoyar la cabeza. Debe ser reclinable y contar con un soporte lumbar.
Asiento
La altura del asiento debe poder ajustarse fácilmente mediante una palanca de ajuste neumático que le permita subir o bajar para encontrar la posición adecuada. Tan importante como la altura, es la profundidad del asiento y el diseño. Este debe terminar en un borde redondeado y ligeramente inclinado.
Brazos
El uso de un reposabrazos en la silla de oficina es importante para aliviar parte de la tensión del cuello y los hombros. Mejor aún si son regulables, de manera que los brazos descansen cómodamente y al mismo tiempo lo hagan menos propenso a encorvarse o a desarrollar el temible mal de muñecas.
Bases
La razón por la que las sillas de oficina deben tener una base de 5 puntas es para proporcionar una mayor estabilidad a la hora de girar, avanzar y retroceder.
Postura
Por último, pero no menos importante, debemos aprender a sentarnos correctamente. Todos hemos caído en el mal hábito de sentarse en el filo de la silla y apoyar el peso del cuerpo sobre los codos en el escritorio.
De nada servirá comprar la silla más completa del mercado, sino la usamos de manera adecuada. La espalda debe estar apoyada completamente y los pies cómodamente en el suelo.
La próxima vez que estés en busca de una silla de escritorio, ten en cuenta estos tips.
¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
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